El concejal de Compromís per Mislata, Javier Gil, ha registrado una moción con el objetivo de que se «cumpla el principio de aconfesionalidad de las instituciones públicas», de manera que el Ayuntamiento de Mislata no cuente con representación pública y se abstenga de participar en los actos religiosos, «algo que es a todas luces ilegal» según el regidor valenciansita.
En Mislata, tanto el anterior alcalde del PP, Manuel Corredera, como el actual socialista Carlos Fernández Bielsa, han participado con los atributos de su cargo en procesiones y demás actos religiosos. «La representación de las instituciones en este tipo de actos crea confusión sobre el carácter democrático, representativo y aconfesional de nuestra institución», señala el concejal de Compromís.
«Compromís per Mislata respeta las creencias de toda la ciudadanía y las del equipo de gobierno, pero reclama que los concejales del ayuntamiento acudan como ciudadanos particulares a este tipo de eventos, sin ningún tipo de signo externo ni protocolario de representación pública», explica Javier Gil, que considera la presencia de cargos públicos en determinados actos religiosos como «un trato de favor hacia algunas confesiones que podría interpretarse como discriminatorio por parte de otros grupos».
