Los ayuntamientos de l'Horta (al menos, la mayoría) van deshaciéndose del lastre de la deuda pública que fueron adquiriendo durante los años de bonanza económica. Así se desprende, al menos, del análisis de los presupuestos municipales de 2015 remitidos por los consistorios al Ministerio de Hacienda y en el que se deduce que, en su conjunto, los 43 gobiernos locales habrán gastado este año 16 euros por habitante menos que en 2014 en abonar intereses, amortizaciones y demás operaciones financieras de naturaleza análoga. También los consistorios han previsto para este ejercicio menos inversión que en 2014 en lo que Hacienda denomina «producción de bienes públicos» —es decir, sanidad, educación, cultura, ocio y el tiempo libre, deporte—, y en «protección o promoción social»: actuaciones asistenciales, jóvenes, mayores, minusválidos y fomento del empleo.
¿Dónde va el dinero que los consistorios dejan de invertir en pagar deuda, ayudas sociales y bienes públicos? Sobre todo, a «servicios públicos básicos» (seguridad y movilidad, vivienda y urbanismo, bienestar y medio ambiente) que es, además, el área que más gasto supone para los municipios: 245,33 euros por habitante frente a los 239,16 de 2014. La otra gran área de gasto es la de «actuaciones generales», que se refieren al funcionamiento de los ayuntamientos, incluyendo el gasto en personal, área en la que los alcaldes han previsto gastar 162,19 euros por habitante, 13 más que hace un año. Sólo en pagar nóminas destinan de media el 41 % de sus presupuestos. También crece ligeramente (algo más de un euro por habitante) el gasto en «actuaciones de carácter económico»: infraestructuras básicas, transportes, infraestructuras agrarias, comunicaciones, investigación, desarrollo o innovación.
Campeones en recaudación
En total, los ayuntamientos de l'Horta han previsto ingresar este año 528 millones de euros y gastar 521 millones: hay 17 municipios que han presentado unas cuentas con más ingresos que gastos; y hay 15 que han decidido prorrogar los presupuestos del ejercicio anterior. Como en años anteriores, dos pequeñas localidades —Beniparrell y Massalfassar—, seguidas de cerca por el Puig de Santa Maria y Quart de Poblet, destacan en cuanto al manejo de dinero, ya que, gracias a sus polígonos y zonas comerciales, son también las que más ingresos reciben por impuestos directos (IBI, el IAE, el Impuesto sobre Vehículos y el del plusvalías): Beniparrell, por ejemplo, ingresa por este tipo de impuestos 1.420 euros por habitante, mientras que la media comarcal apenas pasa de los 372 euros, un euro más que en 2014. Por debajo de esta media recaudatoria se encuentran municipios tan importantes como Torrent (365 euros), Alaquàs (308 euros), Mislata (299 euros), Burjassot (267 euros) o Xirivella (188 euros).
Los que más y menos invierten
Los ayuntamientos que en 2015 más dinero por habitante destinan a servicios públicos básicos (que son los que tienen que prestar obligatoriamente las administraciones locales) son, por este orden, Beniparrell, Massamagrell y Godella. Catarroja, Foios y Vinalesa son, junto a Llocnou y Emperador, los que menos invierten en esta área. Por su parte, la administración local que más dinero necesita para funcionar es, de nuevo, Beniparrell seguida de Massalfassar y la Pobla. Alcàsser, Almàssera y, sobre todo, Mislata s0n los ayuntamientos que menos gasto le suponen a sus ciudadanos.
En el «área de gasto 2», que son los costes de «actuaciones de protección y promoción social», Beniparrell, Moncada y Rocafort son los tres municipios que más esfuerzo presupuestario realizan. Todo lo contrario a Llocnou, Almàssera y Vinalesa. En actividades «para desarrollar el potencial de los distintos sectores de la actividad económica local» los gobiernos que más gastan son Alaquàs, Paterna y Benetússer; y los que menos: Almàssera, Albalat y Massafassar. Finalmente, en el Área 3 —gastos que realice el ayuntamiento en sanidad, educación, cultura, ocio «y todos aquellos tendentes a la elevación o mejora de la calidad de vida»—, los consistorios más preocupados son Massanassa, Alfara y Albuixech; y los que menos Llocnou, Emperador y Alboraia.
