El director territorial de Educación, Santiago Estañán, visitó ayer el colegio Les Terretes de Torrent para inspeccionar el comedor y tratar de buscar una solución al problema que se ha planteado a 30 familias, cuyos hijos se han quedado sin servicio por falta de espacio. Estañán estuvo acompañado en la visita por la concejala de Educación, Patricia Sáez, que el día anterior había denunciado la mala planificación del Consell del PP cuando construyó el colegio, inaugurado el curso pasado.
Fuentes municipales han indicado que la concejala y el director territorial barajaron diversas soluciones para ofrecer a estos alumnos, entre ellas tratar de generar más plazas en el interior redistribuyendo las mesas, trasladarles a los colegios cercanos a la hora de comer o establecer un tercer turno. «En cualquier caso, el director territorial ha asegurado que ningún niño se va a quedar sin comedor, por lo que las familias no tienen que preocuparse», indican las mismas fuentes. En cuanto a la posibilidad del traslado a los centros del entorno para comer, desde el consistorio se indica que «se garantizará el recorrido en condiciones de seguridad de los niños».
Con todo, las diversas medidas que se estudian pretenden dar una respuesta puntual a este asunto aunque Españán manifestó ayer que enviará a un arquitecto a visitar el colegio para determinar las posibilidades de darles una solución definitiva. «En ningún caso se va a poner un barracón en el colegio», indicaron.
Por su parte, la portavoz del grupo popular y exalcaldesa Amparo Folgado achaca el problema a «la mala planificación de la concejala de Educación y el conseller». «Lo que tienen que hacer la concejala, el alcalde y el conseller es ponerse a trabajar; desde el 13 de junio han tenido tiempo suficiente para planificar el inicio del curso prever las necesidades y buscar soluciones», insiste.
El PP defiende que el centro tiene «uno de los comedores escolares más grandes de la Comunitat Valenciana» y cumple la normativa. «El problema del gobierno es que a los 30 días de entrar, se decretaron un mes de vacaciones».
