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«La huerta tiene unos valores patrimoniales absolutamente incalculables»

«La huerta tiene unos valores patrimoniales absolutamente incalculables»

Durante los años 80 desempeñó diferentes cargos en el Área de urbanismo del Ayuntamiento de Valencia desde los que impulsó la protección y recuperación de la Devesa del Saler y de «Ciutat Vella», y la ordenación y desarrollo del Jardín del Turia. A lo largo de su carrera ha ejercido como profesor de Urbanismo, Paisajismo y de Proyectos Arquitectónicos en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Valencia, en la que se tituló como arquitecto en 1971. Además, es autor de diferentes ponencias y artículos sobre urbanismo y ordenación del territorio. Retirado del ejercicio profesional y la docencia, desde 2011 es miembro del Consell Valencià de Cultura donde participa en las comisiones de Promoción Cultural, Legado y Ciencias.

¿Cuál es la finalidad de la Comisión de Promoción Cultural del CVC?

De las cuatro comisiones que hay, ésta es la menos definida ya que tiene un campo de aplicación relativamente amplio. En realidad es más bien una comisión como de impulso de algunos temas que no encajan en otras y que tiene un carácter transversal. En ella, por ejemplo, a través de mesas redondas hemos acometido el nuevo modelo de RTVV o el tema de las industrias culturales.

¿Cómo valora la integración del nuevo mercado de Torrent en su entorno dentro del centro histórico por su volumen e imagen moderna cuyas obras visitó en 2012?

Incorporar arquitecturas como las de Vázquez Consuegra que son formalmente muy potentes y muy poco comprometidas con el entorno histórico como ha demostrado en el MUVIM en Valencia o ahora en Torrent, es una apuesta muy delicada. Entonces mi valoración es que probablemente debería haberse procurado una arquitectura de menor confrontación o de mejor entendimiento del escenario de período almohade.

¿Cuál cree que sería la solución técnica más adecuada para poner en valor el foso del siglo XIV de la Torre de Torrent teniendo en cuenta su ubicación en un entorno urbano, tema que fue objeto de un informe del CVC en julio de 2009?

Bueno, habría una posibilidad y es descubrir el foso, como se hizo en las Torres de Serranos en Valencia, que estuvo unas décadas tapado, y en segundo lugar a nivel de la rasante urbana se podría sustituir el pavimento fijo que hay en este momento por un tablero de rejillas de madera que realmente representara visual y ópticamente la existencia de un foso, aunque no estuviera a la vista. Eso permitiría continuar celebrando muchos actos sobre el mismo.

¿Como valora la falta de actuación respecto a la conservación del Chalet Giner-Cortina de Torrent desde que el CVC emitió su primer informe sobre el bien en abril de 2009?

Pues la verdad que de forma lamentable. La propiedad tiene una conducta para empezar y, en mi opinión, contraria a la ley porque ésta le exige ciertas cosas que no cumple. Y el ayuntamiento creo que ha tenido una conducta renuente, ya que no ha ejercido con la suficiente autoridad sus competencias, entre las cuales está actuar subsidiariamente. El palacete se ha quemado, se ha caído y es increíble, porque sigue igual de deteriorado.

Respecto a la declaración de BIC inmaterial de las Fallas de Torrent, que fue recomendada en un informe del CVC de junio de 2015, ¿cómo afectará esta protección a esta tradición?

Las Fallas es una tradición moderna y cambiante y, claro, ha cambiado muchísimo. Entonces esa declaración pretende mantener, no un momento fijo determinado de las Fallas porque eso sería ir contranatura, sino conservar el espíritu o el conjunto de actos que componen la fiesta que es lo que se declara. Aunque, por otra parte, es muy difícil entender que se declare Bien de Interés Cultural algo que se renueva cada año y que naturalmente evoluciona.

La Diputación de Valencia adjudicó en junio las obras de remodelación de la antigua carretera Silla-Alborache entre Picassent y Turís, inaugurada en 1888 y que ha sufrido pocas variaciones desde entonces. ¿Qué opina que se lleven a cabo remodelaciones de este tipo en la red histórica de carreteras, poniendo en peligro sus valores patrimoniales y paisajísticos?

En 2012 hice un informe para la comisión de legado sobre el tema. En él propuse que se fuera respetuoso con la red arterial de carreteras secundarias de la Comunitat Valenciana que tiene como 700 kilómetros y que se construyó aproximadamente desde los años 40-50 del siglo XIX hasta la Primera Guerra Mundial. En ellas se emplea una tecnología de una racionalidad constructiva y unas artes de trazado ajustadas a la orografía para minimizar el coste de ejecución, que son magníficas.

¿Cuál fue su postura al respecto a la declaración de BIC de los «bous al carrer» que se trató en el pleno del CVC de mayo 2012?

Yo soy claramente animalista. Mi referente en esa materia es el Marqués de Pombal [1699-1782] que en Portugal prohibió las corridas de toros. De hecho Carlos IV [1748-1819] las prohibió y fue su hijo Fernando VII [1784-1833], nada menos, que el peor rey de la historia de España el que creó la Escuela de Tauromaquia y las revitalizó. Así que para mí, las corridas de toros tienen un «tufillo fernandino» que sinceramente no me gusta nada.

¿Cree que la labor realizada por el CVC es lo suficientemente efectiva respecto a la conservación del patrimonio cultural valenciano?

Nos hacen menos caso del que debieran porque nosotros tenemos unas posiciones en general muy prudentes y bastante elaboradas. Creo que, llegados a este punto, lo que haría falta sería renovar las bases reglamentarias del CVC y centrarnos más en aspectos normativos y programáticos del Consell porque nosotros somos un órgano asesor y consultor de la Generalitat, por lo que nuestros informes deberían ser preceptivos, aunque no vinculantes. Eso nos daría mucha más fuerza y mucha más importancia.

¿Qué medidas cree fundamentales para garantizar y mejorar la conservación del patrimonio arquitectónico de un municipio?

Creo que las herramientas son dos. Una es el planeamiento propiamente dicho a través del estudio, inventario y catalogación del patrimonio, así como saber diseñar las medidas necesarias para su mantenimiento y sus posibilidades de refuncionalización estableciendo los usos compatibles a los que se puede destinar en cada caso. Y luego los ayuntamientos tienen que hacer un esfuerzo de intervención aunque en algunos casos se trate de edificios privados ya que es también su responsabilidad.

¿Y para revitalizar un centro histórico?

Primero la estructura física, segundo la estructura funcional de usos, lo que es un poco más difícil, y la tercera, que es óptima pero todavía más complicada, es mantener la estructura social. Hoy que han pasado 35 años de que escribiera estos principios aplicados al centro histórico de Valencia hay un cúmulo de experiencias que demuestran que eran intelectualmente sólidos pero de gestión muy difícil de llevar adelante.

¿A nivel de paisaje qué espacio de la comarca destacaría por sus valores en este sentido?

La huerta. Yo he nacido en la huerta de Meliana, así que el paisaje de mi infancia es ese. Luego ya teorizas un poco esas vivencias y te das cuenta que la huerta tiene unos valores patrimoniales absolutamente incalculables. Además es indisoluble de los sistemas hidráulicos, ya que sin la red de riego y las reglas de conducta de reparto de las aguas ésta no existiría. Y eso es una cosa de un valor altísimo.

¿Qué medidas piensa que se podrían tomar para que en el futuro el crecimiento urbano de los municipios de la comarca fuese equilibrado con su entorno de huerta?

Creo que el Plan de Acción Territorial de Protección de la Huerta de Valencia (PATPHV) es un buen plan. Sin embargo, es un documento revisable en ciertos aspectos, pero es un buen documento porque incluso tiene una línea de proceso que concluye con la necesidad de una ley específica para la huerta y un punto final que dice que para que sobreviva la huerta tiene que ser rentable. Por tanto, es un documento que desde luego hay que sacar del cajón, aunque habría que retocarlo y actualizarlo.

¿En qué aspectos piensa que tendrían que incidir actualmente si se redactaran unas nuevas Normas de Coordinación Metropolitana?

Debería de existir un planeamiento flexible que reconociese y regulase todas las infraestructuras y los usos del suelo, estableciendo lo que no se puede hacer y los límites de lo que sí que se puede hacer. Si se hace un documento que contenga estos elementos, el futuro puede ser un poco mejor.

¿Cree que de haber estado en vigor estas normas de coordinación, el crecimiento urbano de Valencia a costa de las bolsas de huerta lindantes con los municipios de la comarca que planteaba la última revisión del PGOU de Valencia habría sido diferente?

Claro que sí porque habría sido un planeamiento supramunicipal el que habría regulado ese crecimiento urbano. Pero, por otra parte, soy especialmente crítico con la última Revisión del PGOU de Valencia, por el proceso, 10 años de trabajo echados a la basura porque ha sido un despropósito, un asunto sin objetivo. El trabajo de los concejales de Urbanismo ha sido absolutamente lamentable y el de los técnicos que han participado no menos lamentable, claro está. La suerte que tenemos es que no ha sido aprobado por lo que se debería retirar ese expediente administrativo cuanto antes.

En esa labor de proyectar equipamientos tras la llegada de la democracia, ¿cree que existió una preocupación suficiente por parte de los arquitectos en realizar edificios singulares que contribuyesen a mejorar la calidad arquitectónica de las ciudades?

Creo que se intentó. En el IVAM se hizo la exposición «Arquitectura sanitaria valenciana 1987-1990» y ahí se ve que hubo un intento de incorporación de las arquitecturas contemporáneas e innovadoras a los equipamientos públicos. En educación, pues un poco lo mismo. Cuando Ciprià Ciscar dirigía la Conselleria de Cultura, Educación y Ciencia «abrió» la arquitectura escolar mucho y ha habido ejemplos muy notables. Aunque en muy pocos años se renovó el parque sanitario, el educativo, el de los servicios sociales, por lo que no todo puede salir bien. De hecho yo he realizado arquitecturas de las que hoy estoy arrepentido.

¿Cuál considera que es la contribución más importante que ha hecho Usted a la arquitectura y el urbanismo de la comarca?

Creo que de la comarca de l'Horta mi aportación más interesante es el Edificio Metro de Torrent. Este tiene una inserción urbana buena, ya que abre una nueva calle transversal que lleva a la plaza de la Unión Musical que también proyecté y que desgraciadamente la anterior corporación municipal ha hecho una auténtica aberración en ella al reformarla. Pero bueno, independientemente de esas lamentables intervenciones, es un edificio que está bien integrado en la ciudad más allá de lo bonita que pueda ser su arquitectura.

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