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Bonrepòs i Mirambell

Denuncia una agresión por hacer pintadas contra los «bous»

Un joven de Bonrepòs afirma que cinco personas le rodearon a él y a su novia y una de ellas le golpeó La peña organizadora del festejo niega el ataque

Denuncia una agresión por hacer pintadas contra los «bous»

Un joven vecino de Bonrepòs i Mirambell ha denunciado la supuesta agresión que sufrió a manos de otra persona por haber hecho unas pintadas contra la celebración de «bous al carrer» en esta localidad de l'Horta Nord. Según ha asegurado Lluis A. Raga a través de las redes sociales, en la madrugada del 13 de septiembre, cinco personas le rodearon a él y a su novia en las inmediaciones del ayuntamiento, y uno de ellos le golpeó en la cara, por lo que tuvo que recibir atención médica. La chica, asegura la supuesta víctima, no sufrió ninguna agresión, pero sí recibió insultos y fue «intimidada» por parte de las personas que se dirigieron a ellos tras hacer las pintadas.

Lluis reconoce la autoría de los grafitis que hizo en las barreras, «cadafals» y cajones del reciento taurino, e incluso asegura que correrá con los gastos del borrado de los mismos. Pero en el escrito publicado en internet afirma que usa esta forma de denunciar la celebración de «bous al carrer» porque «es lo único que queda cuando la causa a la que defiendo no es escuchada».

En la misma página web, Raúl Ballesteros, presidente de la peña taurina responsable del recinto en el que se realizaron las pintadas, ofrece su versión de lo sucedido. Así, asegura que un miembro de esta peña le avisó a él y a otros compañeros que había visto a una pareja que había hecho pintadas en el cajón, barreras y corral.

«Rápidamente salieron dos personas para localizar a dicha pareja ya que, al ser descubiertos, se fueron rápidamente „explica Ballesteros„. Cuando me levanté del casetón porque vi a las personas de la peña correr y decir que lo tenían, me monté en un coche para ver que no pasara a mayores. El chico que pintó no fue acorralado, él mismo fue derecho al ayuntamiento». Ballesteros asegura que cuando llegó a las inmediaciones del ayuntamiento, vio al «chico» (es decir, a Lluis) «que tenía la cabeza hacia abajo» y que le preguntó porqué había hecho las pintadas, pero no recibió contestación.

Después señala que el supuesto autor de las pintadas le empujó y le llamó asesino. «Ni yo le pegué ni le he humillado, ni a él y menos a una mujer „afirma el presidente de la Peña 2000„. El compañero de la peña no se si le pegó, pero si lo hizo no fue por la pintada. Vino y se empezaron a insultar y empujarse. Yo los apartaba y el muchacho solo gritaba asesinos y venir de uno en uno».

Según el mismo relato, en el lugar de los hechos se presentó la Guardia Civil y la Policía de Almàssera, que tomaron fotografías de los mensajes antitaurinos escritos por Lluís en el recinto de los «bous». «Éramos cinco pero no amenazamos como se estan diciendo. Y hacemos la fiesta para el pueblo y la gente del pueblo y el que no le guste los toros que no vaya y deje a los que nos gusta disfrutarlas».

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