El exalcalde de Moncada, y portavoz del PP local, Juan José Medina aseguró ayer en declaraciones a este periódico que «está justificado cada uno» de los 31 contratos fijos que su gobierno firmó en la empresa municipal MSU y que el actual ejecutivo tripartito PSPV-EUPV-Guanyem quiere revisar para reducir su número.
Pese a reconocer que, tal como han denunciado los concejales Vicente Conejero (EUPV) y Manuel García (Guanyem), estas contrataciones se realizaron sin concurso de méritos previo, Medina asegura que en varios de los casos hubo un «proceso de selección», que también se tuvo en cuenta en varios de los casos, la «situación social» de los beneficiarios, y que otras contrataciones se realizaron porque MSU tuvo que asumir «por ley» los empleados de empresas subrogadas que dejaron de prestar los servicios municipales.
También defendió ayer el regidor popular, ahora en la oposición, que varios de los puestos fueron ocupados tras estudiar varias opciones y «escoger el mejor currículum, «como es el caso de la encargada de la Colección Museográfica de la Seda, que además estaba en el paro». Por ello, Medina invitó al tripartito a «revisar uno a uno estos contratos y comprobarán que no se ha cometido ninguna ilegalidad», y anunció que el PP estudia emprender medidas legales contra los dos ediles del actual gobierno «por mentir».
Tal como publicó ayer este periódico, Vicente Conejero, que es también actual presidente de MSU, y Manuel García, que es concejal de Personal, quieren reducir el número de contratos fijos de la empresa pública para que más vecinos en paro y con dificultades económicas puedan ser contratados de forma temporal. Los ediles señalaron que estos 31 contratos fijos —el 55 % de la actual plantilla— se firmaron sin un proceso de mérito y capacidad previo, y apuntaron que «algunos» de estos empleados tienen vinculaciones con el PP.
«En muchos de estos casos hay un informe social previo que nos recomienda dar trabajo a estas personas —aseguraba ayer el exalcalde—. Hay gente a la que se les hizo fija porque llevaban ya tres años trabajando y demostrando su valía. Otros venían de Pemsa (otra empresa municipal) y aceptaron entrar en MSU perdiendo la antigüedad y ajustando sus sueldos. Otros trabajaban para las adjudicatarias cuyos servicios acabó asumiendo MSU. Y otros se contrataron después de analizar varias opciones, haciendo entrevistas y analizando currículum». «Pero nadie ha sido elegido a dedo ni ha conseguido un contrato fijo de forma directa o por vinculación política. Decir eso es mentir y tendrán que demostrarlo», concluyó.
