El recuerdo de las 27 personas fusiladas en Sagunt el 5 de mayo de 1939, una vez ya decretado el fin de la Guerra Civil, lleva años escondido tras una lápida en el cementerio con una inscripción imprecisa, a escasos metros de una construcción que contiene «de forma preferente» un escudo franquista, denuncia el PSPV.
Y ello, a pesar de que la Ley de la Memoria Histórica estableció en 2007 que las administraciones «tomarán las medidas para la retirada de símbolos o menciones de exaltación de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura».
Por ello, los socialistas presentarán una moción en el pleno hoy para pedir al gobierno de Compromís, EU y ADN Morvedre la retirada «inmediata» del símbolo franquista y que «dignifique» la lápida que recuerda a las víctimas de los fusilamientos, añadiendo los nombres, siempre que sus familias den el permiso.
De este modo, quieren acabar con lo que consideran «una injusticia y agravio», además de evitar que se olvide lo ocurrido aquel 5 de mayo de 1939. Entonces, ocho vecinos de Sagunt, 12 de Puçol y siete del Puig fueron fusilados y enterrados en una fosa común, como diversos colectivos llevan ya dos años recordando en Sagunt con motivo de ese aniversario.
