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Comienza la quema de la paja del arroz para luchar contra una hierba invasora

Agricultura autoriza los fuegos controlados en las parcelas afectadas o susceptibles de tener Leersia oryzoides

Comienza la quema de la paja del arroz para luchar contra una hierba invasora

Los arroceros han comenzado ya a quemar los primeros rastrojos tras la siega del cereal y después de recibir la pertinente autorización de la Conselleria de Agricultura, que este año permite los incendios selectivos en una mayor superficie agraria para, entre otros supuestos, intentar atajar la propagación de la Leersia oryzoides, una mala hierba que amenaza al monocultivo del arroz.

Las quemas, permitidas desde el pasado día 1 en determinados «tancats» detallados por la Generalitat, comenzaron el pasado viernes, aunque el sábado fue la jornada más problemática por «la intensa humareda que generaron» los fuegos, tal como destacó el alcalde de Silla, el socialista Vicente Zaragozá. De hecho, según el mandatario, «el humo, procedente de una parcela de Silla y de varias ubicadas en la pedanía valenciana del Palmar, llegó incluso hasta el término de Aldaia».

El motivo de tanta humareda no fue otro que la ligera lluvia que cayó en la mañana del mismo sábado, lo que provocó que la paja se humedeciese. «Las quemas se pueden realizar sólo bajo unos supuestos muy estrictos que marca la conselleria» y que, en el caso de Silla, son que haya viento de poniente, que se realicen a partir de las cuatro de la tarde para favorecer que la paja esté totalmente seca y no haya rastro de rocío nocturno, y que los rastrojos estén resecos para que ardan con rapidez.

De momento, las quemas han quedado circunscritas a ese ámbito, puesto que ni Catarroja ni Alfafar han finalizado aún la cosecha, dado que la variedad que plantan en sus parcelas «se recoge un poco más tarde», cuenta el alcalde de Alfafar, el popular Juan Ramón Adsuara, y confirma la concejala de Agricultura de Catarroja, Detxu Peris. No obstante, en este último municipio ya «son muchos los arroceros que se han interesado» en el procedimiento a seguir para llevar a cabo los incendios selectivos de la paja del arroz.

En todos los casos, la superficie en la que la Generalitat ha autorizado las quemas es mayor que en 2014, cuando se prendió fuego a «menos de 500 hectáreas» en el entorno del lago de l'Albufera, según fuentes de la Conselleria de Agricultura. En el caso de Silla, se permiten los incendios «en cuatro 'tancats' más» que el año pasado, mientras que en Alfafar la cifra se ha disparado al pasar de los tres de 2014 a los «trece tancats» de esta temporada. En Massanassa prácticamente no hay terreno afectado „poco más que una parcela„ y en Catarroja aún no se había cuantificado al cierre de esta edición.

¿Quién puede quemar?

Los incendios selectivos de los rastrojos del cereal, que continuarán en los próximos días, se autorizan por parte de la Conselleria en atención a dos motivos concretos: «la generación de malos olores y la presencia de malas hierbas que puedan amenazar el cultivo del arroz», según fuentes de Agricultura. En el caso de las parcelas del marjal recayente en l'Horta, los malos olores fueron la causa fundamental para permitir las quemas en 2014.

Entonces, los «tancats» que recibieron luz verde eran los que estaban situados más al borde de l'Albufera, precisamente los que se inundan con más facilidad cuando llueve y están más expuestos a una subida del nivel del lago. En esas parcelas, la paja del arroz se pudría habitualmente dentro de los campos „muchos están por debajo del nivel de l'Albufera„ y emanaba grandes cantidades de metano que no sólo provocaba un hedor insoportable, sino que también generaba una elevada mortandad de fauna en cuanto el agua entraba en el lago.

Este año, el incremento de superficie en la que se permiten las quemas selectivas obedece a la constatación de la presencia de Leersia oryzoides, una mala hierba que a lo largo de 2014 y 2015 se ha encontrado «en focos dispersos dentro del Parque Natural de l'Albufera, donde halla un hábitat idóneo para su asentamiento», según detalla un informe de Agricultura. En el documento se identifican como «zonas de alto riesgo de invasión» de esta especie un total de 103 «tancats» en los que este año se permiten los incendios.

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