El alcalde de Alfafar, el popular Juan Ramón Adsuara, asegura estar «muy tranquilo» tras declarar ayer como imputado en la causa abierta contra él en un juzgado de Catarroja por una supuesta prevaricación. Junto a él, y también en calidad de imputado, prestó testimonio el exconcejal de Urbanismo, Sergio Guillem. «Confiamos en que el caso se archivará en apenas un par de semanas porque tanto mi actuación como la del exregidor fue acorde a ley en todo momento», afirma el mandatario.

Fuentes del PSPV de Alfafar, sin embargo, subrayan que Adsuara «no semejaba estar muy tranquilo» durante la comparecencia judicial. «Todo lo contrario: tartamudeaba y se mostraba nervioso», según han podido saber por el relato facilitado por el abogado del grupo socialista.

Tanto el alcalde como Sergio Guillem se negaron a contestar a las preguntas de este letrado, aunque sí respondieron a las cuestiones planteadas por los suyos y a las que les lanzó el secretario judicial. «No quise responder porque estoy en mi derecho „argumenta Adsuara„ y porque entiendo que el abogado del PSPV, con sus preguntas, podía tergiversar la información aportada por los técnicos» municipales.

La documentación a la que se refiere el mandatario son los informes elaborados por los servicios jurídicos de Alfafar y la secretaria del ayuntamiento sobre «la compatibilidad de Guillem para ejercer su profesión» de arquitecto mientras era concejal de Urbanismo. Ambos acusados siempre han utilizado esta «compatibilidad» como argumento para justificar que el exedil realizase tres proyectos urbanísticos privados en su localidad, actuaciones que después supervisó el departamento municipal que él dirigía entonces.

El regidor «podía firmar los proyectos „defiende Adsuara„ siempre y cuando no participase en la resolución de los expedientes, como así fue». De hecho, la signatura de las licencias fue obra del alcalde, razón por la que también se le acusa a él de una supuesta prevaricación, «ya que sabía lo que hacía su edil», dicen los socialistas.

«Guillem no tenía plena dedicación al consistorio, lo que le permitía trabajar sin problemas como arquitecto», insiste el mandatario. Fuentes del PSPV de Alfafar, sin embargo, rechazan tajantemente esta postura y advierten al alcalde que la compatibilidad de su exconcejal «no le da derecho a cometer un delito, igual que tener la llave de un banco no te da derecho a robarlo».

En calidad de imputados

La declaración de Adsuara y Guillem se produjo durante la mañana de ayer. El testimonio de ambos, que acudieron a testificar «en calidad de imputados», según fuentes del Tribunal Superior de Justicia, forma parte de las diligencias previas que sigue contra ellos el Juzgado de Instrucción nº 5 de Catarroja por un presunto delito de prevaricación.

La denuncia fue interpuesta en marzo pasado por el PSPV de Alfafar. En ella, los socialistas describían los tres proyectos urbanísticos que desarrolló Guillem en Alfafar durante su etapa como concejal, entre ellos una actuación en la Iglesia de la Virgen del Don.

Desde la acusación, declaran los socialistas, Adsuara «no ha dejado de mentir», hasta el punto de «llegar a afirmar con rotundidad que no existía la demanda. Ayer se demostró que era falso cuando acudió al juzgado como imputado». Esa actitud, agregan, «denota la clase de persona que es, que tiene una doble cara y una doble moral, y que quiere mantener su imagen de buen chico ante los vecinos, que es rotundamente falsa».

El mandatario, por su parte, tildó la denuncia del PSPV de «electoral y electoralista», puesto que se presentó poco antes de los comicios municipales. «Nunca impugnaron ni la resolución de aquellas licencias ni tampoco lo hicieron con el pleno en el que se aprobó la dedicación de Guillem», algo que, a su juicio, «entra en contradicción con la postura que mantienen ahora», una actitud que «claramente buscaba sacar un rédito electoral» y que pretendía ser «un golpe bajo para desestabilizar al alcalde de Alfafar y sumergirlo en una campaña negativa».