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Denuncia por prevaricación

El PSPV de Alfafar ya reclamó en 2014 parar una de las obras firmadas por el exedil imputado

El alcalde asegura que la solicitud no obedecía a que hubiese problemas con el proyecto urbanístico, sino a una autorización innecesaria de Cultura

Los socialistas de Alfafar desvelaron ayer que el 3 de febrero de 2014 ya solicitaron al ayuntamiento que paralizase las obras de rehabilitación de la Iglesia de la Virgen del Don, cuyo proyecto era obra del entonces concejal de Urbanismo, Sergio Guillem, imputado por una presunta prevaricación junto al alcalde, Juan Ramón Adsuara, por firmar trabajos urbanísticos privados en el municipio. Ambos acusados testificaron el miércoles en las diligencias previas que el Juzgado n.º 5 de Catarroja tiene abiertas contra ellos.

El PSPV hizo estas revelaciones al hilo de las afirmaciones de Adsuara, quien testificó ante el juez que los socialistas jamás habían impugnado ni protestado por nada relacionado con cualquiera de los tres proyectos urbanísticos que firmó Guillem y que ahora investiga el magistrado. «La petición se entregó por el registro de entrada del ayuntamiento „aseveraron fuentes del grupo municipal socialista de Alfafar„ para exigir que se parasen las obras porque se estaban realizando sin las licencias urbanísticas pertinentes».

Además, la ejecución de los trabajos de rehabilitación en el templo, a juicio del PSPV local, ponían «en riesgo un edificio singular e importante, si no el que más, del patrimonio municipal» de Alfafar, según detallaba el documento entregado en febrero de 2014. Los socialistas, señala el registro, también desconocían si las obras eran «acordes a la naturaleza» de la parroquia, «pudiendo poner en riesgo la seguridad de parte del edificio, así como la de quienes allí acceden».

El alcalde, por su parte, explicó que la paralización de obras solicitada por los socialistas no obedecía a ningún problema con el proyecto urbanístico firmado por Guillem, sino que «la exigían porque el ayuntamiento no había pedido permiso previo a Cultura para ejecutar los trabajos». Según el mandatario, la autorización «no era necesaria porque se trataba de labores de mantenimiento y bastaba con notificar la actuación a la conselleria una vez realizada, como así se hizo sin mayor problema».

Luego, añadió, el pleno municipal «aprobó la bonificación de la licencia de obras» de la iglesia porque «todos los grupos de la oposición se abstuvieron».

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