El pleno municipal de Alboraia ha aprobado por unanimidad una propuesta de acuerdo presentada por la concejal delegada de Urbanismo, Ana Bru (PSPV) para que el Gobierno desista de construir el tercer carril de la V-21 ya que «destruirá» más de 55.000 metros cuadrados de huerta protegida y productiva. Con la aprobación de esta propuesta, todos los grupos de la corporación (PSPV, Compromís, PP, Ciudadanos y EU) ratifican la alegación contra el proyecto de ampliación de la autovía que presentó el propio consistorio el pasado 28 de septiembre y en el que se solicitaba a la Demarcación de Carreteras del Estado.
En febrero de 2014 el Ministerio de Fomento sacó a información pública el proyecto de trazado y el estudio de impacto ambiental para la ampliación de la autovía V-21 desde el Carraixet hasta la avenida de Catalunya, en Valencia. Se trata de la segunda fase de la ampliación de esta carretera, que ya vio en julio de 2014 como se inauguraba el tercer carril por sentido entre Puçol y el barranco en Alboraia.
El proyecto de 19,8 millones de euros tiene como objetivo mejorar el acceso del tráfico de unos 67.000 vehículos diarios al «cap i casal» ampliando la anchura de un tramo de cinco kilómetros. El plan de Fomento también prevé la ampliación de cinco viaductos y un paso inferior, la reordenar el enlace de Alboraia y Port Saplaya, de donde partiría el llamado acceso norte al puerto, que conecta la V-21 con la Patacona y que la Conselleria de Infraestructuras ya ha construido en el lado este de la autovía. El proyecto se completa con la reforma del «Camí Vell de la Mar», que conecta el núcleo urbano de Alboraia con Patacona.
Pero según la alegación consensuada por el pleno, el proyecto supone la expropiación de 55.313 metros cuadrados de suelo no urbanizable de protección de huerta, según el vigente PGOU, y la «destrucción de una gran superficie de una zona de huerta con sus alquerías tradicionales que, a diferencia de otros términos municipales, están habitadas y en plena producción y, por tanto, dotada de un valor agrícola-paisajístico sin parangón en la Comunitat Valenciana».
Precisamente, el pasado septiembre Levante-EMV publicó el caso de la casa y «forn» de Barraca, una alquería que conserva en su interior un horno tradicional de 21 metros cuadrados que será destruido por el tercer carril. Los propietarios de esta vivienda también alegaron contra el proyecto de Fomento, como también lo ha hecho Compromís per Alboraia.
En el acuerdo aprobado por la corporación el lunes por la noche, también se recuerda que tanto la ampliación de la V-21 como otros proyectos supramunicipales (el acceso norte al puerto o la ampliación del ferrocarril) «suponen un alto grado de destrucción de la huerta, así como la creación de una barrera física que imposibilita o dificulta la conexión del interior del término con su costa». «Por ello „concluye„ la ejecución de dichos proyectos requiere una planificación conjunta para que no se produzca la destrucción de la huerta, sus alquerías y del medio de vida de sus habitantes».
