El alcalde socialista de Aldaia, Guillermo Luján, firmó ayer el decreto por el que convoca la primera encuesta ciudadana en la población, en la que los vecinos deberán decidir si quieren o no actividades taurinas en las fiestas. También les pide opinión sobre los distintos usos que pueden tener dos edificios municipales en proceso de reforma: el antiguo ayuntamiento y el antiguo colegio Mariano Benlliure.

Los vecinos empadronados en Aldaia a 30 de octubre de 2015, mayores de 16 años —o que los cumplan los días de desarrollo de la consulta— podrán votar de manera presencial en el ayuntamiento del 16 al 20 de noviembre, en horario de 9 a 14 horas y de 17 a 19 horas. También se ha establecido una jornada electoral extraordinaria para el 22 de noviembre en horario ininterrumpido de 9 a 22 horas.

La encuesta se estructurará en torno a tres preguntas. En la referente a los festejos taurinos, en la papeleta de votación que ha de confeccionarse figurará una cuestión concreta: «¿Estás a favor o en contra que se realicen actividades taurinas en plaza en las Fiestas Patronales de Aldaia?». En el texto se añade la aclaración de que se excluye el «bou embolat» y que los festejos serán «sin subvención municipal».

Guillermo Luján explicó ayer que el «bou embolat» no volverá a autorizarse —y, por tanto, a celebrarse— en Aldaia, independientemente del resultado de la encuesta porque «es la actividad más hostil de trato a los animales y la que genera mayor rechazo». Además, especificó que la consulta acota la posible realización de toros a su desarrollo dentro de una plaza, en el casco urbano de Aldaia —queda fuera del ámbito de decisión la semana taurina del barrio del Cristo— y en el marco de las fiestas mayores.

La votación será «presencial, única y secreta». Los participantes podrán responder a las tres preguntas, a dos de ellas o a una. Deberán acreditarse con el DNI, Pasaporte, carnet de conducir o Tarjeta de Residencia original, en el edificio del ayuntamiento, situado en la plaza de la Constitución. Aunque se barajó la posibilidad de utilizar las nuevas tecnologías, finalmente se ha descartado por «no tener todas las garantías».

Control de los funcionarios

El personal que esté controlando el desarrollo de la votación y el que realice un recuento final será «preferentemente funcionario». También habrá personal colaborador con los vecinos que acudan a votar. Con todo, se establecerá una mesa de seguimiento para la resolución de posibles conflictos, que presidirá el alcalde y donde estarán representados todos los grupos municipales.

Luján asegura que ha dejado un mes a los grupos de la oposición para que realizaran aportaciones sobre la encuesta. Pasado el plazo, «algunos ediles han realizado sus propuestas y algún otro nos ha indicado que está en contra de la encuesta. El PP y Compromís no se han pronunciado en ningún sentido», explica el mandatario socialista.