¿Se puede ser un ciudadano y un político responsables si no se conoce y valora la comunidad en la que se vive? ¿Se puede crear un proyecto de futuro coherente y con sentido para una población si se desconoce cómo es? Evidentemente, la respuesta es que no, y la solución consiste en conocer las verdaderas arterias histórico-sociales de la población.
Ese es el objetivo que trata de cumplir el libro «La Pobla de Farnals: nacimiento, segregación y conciencia histórica de un pueblo». La Pobla de Farnals está constituida por un cuerpo histórico-cultural que va más allá de lo que percibimos en el presente. Su cuerpo real, histórico-cultural, deja una estela tras de sí, su historia o pasado, que junto con su presente y su futuro forman un todo dinámico que, si sus ciudadanos y políticos quieren dominar y proyectar, solidaria y democráticamente, en el presente y hacia el futuro, deben conocer.
El nacimiento histórico de la Pobla de Farnals tiene lugar en la etapa musulmana en aquel crucial momento en el que el Cid, en el año 1092 asedia el castillo de Cebolla (El Puig) y, desde su estratégica posición, conquista Valencia en junio de 1094. Haciendo donación, en el año 1098, de la alquería de Frenales, con todas sus pertenencias y situada dentro del término del mismo castillo de Cebolla a la catedral de Valencia.
De este modo que la privilegiada situación de la Pobla de Farnals, junto a la Via Augusta y al mar mediterráneo se debe a los valencianos musulmanes. Al igual que su red de acequias que posibilitará su próspera agricultura y el funcionamiento de su molino durante siglos.
De nuevo, el castillo de Cebolla o Enesa, es utilizado por Jaime I en 1237 para conquistar Valencia. El término de este castillo lo bautizará como el Puig de Santa María y pasará a constituir un señorío cristiano medieval en el que se sitúan los lugares de Fernalis y de Cebolla. El rey aragonés hará donación de Fernalis, superior e inferior, es decir, la Creu del Puig y Moratall, en 1240 a Deusdat y P. Martini para que la dividan entre sus pobladores cristianos y musulmanes. Los creuetins dependerán de la parroquia mercedaria de El Puig de Santa María y una nueva lengua y cultura se instaurará en Fernalis junto a la de los musulmanes creuetins.
Las verdaderas raíces culturales
Este bagaje histórico-cultural musulmán-cristiano, configurará las verdaderas raíces culturales de la Pobla de Farnals, su socialización y madurez como pueblo. Por ello, entre 1608 y 1611 la Pobla de Farnals consiguió su segregación municipal respecto del señorío de el Puig de Santa María, constituyéndose en una señoría alfonsina de la ciudad de Valencia y creando sus propias Ordenanzas en 1617.
Hoy en pleno siglo XXI el libro «La Pobla de Farnals: nacimiento, segregación y conciencia histórica de un pueblo» constituye la consecución de esa consciencia histórica que marcará un antes y un después porque ahora los creuetins saben quién son y pueden actuar más responsablemente que nunca y exigir, como verdaderos ciudadanos y políticos, a su ayuntamiento que recupere su patrimonio histórico y que les gobierne con un proyecto político.
Este proyecto que va más allá de la débil dialéctica de izquierdas y derechas para fundamentarse en las raíces histórico-culturales que unen a todos los creuetins como pueblo y que constituyen la plataforma desde la que debe partir cualquier proyecto sociopolítico serio. Porque el desconocimiento histórico-cultural dará lugar a actuaciones políticas caprichosas y egoístas con las generaciones presentes y futuras de creuetins.
