Detrás de la expulsión de Rosa Pérez (Guanyar-EU) como miembro del gobierno local de Catarroja, que acordó por sorpresa el alcalde, Jesús Monzó, el pasado viernes, hay un proceso penal en los tribunales. Así lo desveló anoche el propio mandatario, tras una asamblea de su partido, Compromís.

Jesús Monzó ha interpuesto una denuncia en el juzgado contra Pérez por difamación, calumnias y falsas acusaciones que se concretan en haber manifestado en diversos foros y ante diferentes personas que es «un maltratador», según la versión del alcalde. La denuncia se interpuso el viernes por la mañana, antes de destituirla de sus funciones en el gobierno local, ha indicado.

«Ha llegado a decir que no se atrevía a quedarse sola conmigo porque yo la intimidaba», aseguró ayer Monzó, como también figura una denuncia. El alcalde indicó que ha decidido hacer pública «la verdadera razón de su destitución, que no obedece a razones políticas sino personales muy graves», después de que durante todo el fin de semana se sintiera atacado por los comentarios que los ediles de Guanyar hicieran en las redes sociales.

«Esa persona no sólo no debe estar en el gobierno de Catarroja sino que no debería estar en política. Parece mentira que sea abogada y no sepa que no puede hacer ciertas acusaciones porque son delictivas», aseveró Monzó.

El alcalde indicó que un asunto de ese calibre «había que cortarlo de raíz» porque estaba afectando a si familia y además podía influir en el proceso de adopción que está tramitando. «No hay razones políticas. Yo he delegado todas las competencias y puede que lo que no esté claro es que yo firme los convenios de las áreas que llevan ellos pero es lo único de lo que pueden acusarme. Sin embargo, yo no podía tolerar que Pérez vaya de víctima y que utilice un asunto tan grave como el maltrato», afirmó. Monzó retó anoche a los otros cuatro concejales de Guanyar a decir públicamente si siguen ofreciendo su respaldo a Rosa Pérez «porque si es así, irán también al juzgado». El alcalde dijo, no obstante, que no tiene nada contra ellos y que, para él, siguen en el gobierno local porque nosotros no hemos roto el pacto.

«Solo le he pedido respeto»

Por su parte, La portavoz de Guanyar, Rosa Pérez Darijo, negó ayer categóricamente que alguna vez haya acusado a Monzó de «maltratador». «Lo único que he hecho es exigirle respeto porque me trataba mal, que me chillaba en las reuniones, pero de mi boca nunca ha salido que sea un maltratador con el sentido que él está intentado darle», explicó ayer la regidora. «Yo nunca le he acusado de ningún hecho delictivo, pero lo que no le he permitido al exalcalde Chirivella o al propio Alfonso Rus, no voy a permitírselo a él», subrayó.

Según Pérez Darijo, sus quejas sobre la actitud del alcalde hacia ella las ha hecho públicas en dos ámbitos: en una reunión con su propio grupo municipal y en otra reunión con los miembros de la coalición de gobierno, en la que estaba presente el propio Monzó.

«En la reunión del pacto del pasado miércoles le exigí respeto, que no me chillara, que no se levantará cada vez que hablaba conmigo y que me tratara como al resto de personas. Él no dijo nada porque el portavoz de Compromís Martí Raga no le dejó, pero parecía que todo había acabado bien. Al día siguiente llamó a mis concejales para decirles que me expulsaba y el viernes lo hizo público», indicó.

La regidora explica que la supuesta actitud ofensiva de Monzó hacia ella se ha venido produciendo desde después de las vacaciones y cada vez que le planteaba cuestiones como el no haberle consultado sobre el plan de inversiones de la diputación o el reparto de competencias.