El Ayuntamiento de Paterna ha iniciado una serie de acciones administrativas con las que persigue frenar el deterioro del Molí del Batà e incluso adquirirlo. Para este último fin, el gobierno local socialista ha anunciado que va a negociar con los dueños de este edificio harinero protegido, que data del siglo XIX, antes de proceder a la expropiación.

Y en la vía administrativa, el Área de Urbanismo que dirige la concejal Eva Pérez, ha notificado ya a los propietarios del inmueble la apertura de un nuevo expediente en el que consta tanto la declaración del estado de ruina del Molino como la declaración del incumplimiento del deber de rehabilitar de sus propietarios.

Este procedimiento llega después de muchos años de inactividad por parte de los propietarios que, además de no ejecutar las órdenes del Ayuntamiento, han desatendido reiteradamente las obligaciones de pago de las numerosas multas coercitivas que se les ha impuesto desde el consistorio y que superan el millón de euros.

A partir de la notificación, Eva Pérez ha explicado que «ahora se abre un periodo de audiencia en el que estos propietarios pueden presentar al ayuntamiento una nueva propuesta de intervención sobre el Molino que sea respetuosa con su valor patrimonial».

Asimismo, la regidora también ha indicado que, ante estos sucesivos incumplimientos y la urgencia del consistorio por asegurar la protección de este singular edificio, se ha firmado un decreto por el que se inscribe el Molino del Batán en el Registro Municipal de Solares y Edificios a Rehabilitar.

Iniciar las conversaciones

«Con la inscripción de esta edificación en este Registro Municipal se genera el derecho del Ayuntamiento de Paterna a expropiar el bien» una actuación que, según Pérez, se llevará a cabo «en el caso de que no fructifiquen las negociaciones con los dueños, aunque la voluntad del consistorio es que estas conversaciones lleguen a buen término».

Del mismo modo, Eva Pérez ha recordado que el pasado mes de septiembre, ante la inactividad de los propietarios y la inestabilidad de la infraestructura, el consistorio instaló un vallado de seguridad y ordenó un aumento de la presencia policial en el lugar

Por último, la edila ha destacado que, por su singularidad, su interés arquitectónico y paisajístico, el Molí del Batà es un edificio de un gran valor patrimonial que está reconocido como Bien de Relevancia Local en el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos, una situación que prohíbe expresamente su demolición, debiendo proceder a su reconstrucción.