Más de 2.000 recibos de la tasa de basura de Paterna emitidos en los años 2006 y 2007, cuando era un tributo municipal, no se cobraron nunca, por lo que las arcas municipales dejaron de ingresar 200.000 euros. Éste es el balance que refleja el informe de la recaudación presentado por la empresa que ahora gestiona el servicio en la ciudad, tras cerrar definitivamente estos expedientes porque son técnica y legalmente incobrables. De muchos de ellos ya se inició el proceso para declararlos prescritos en 2010 y 2011 aunque se habían mantenido hasta ahora «para agotar todas las posibilidades de cobro».

Fuentes municipales señalan que «gran parte de los diferentes cobros que han dejado de ingresarse en el consistorio tienen su origen en que ha sido imposible localizar al vecino o vecina en su domicilio». La causa son los «numerosos errores en datos o direcciones», que el actual gobierno socialista atribuye «al caos en el que el PP sumergió el área de recaudación a lo largo de los años» y que, en su opinión, se normalizó a raíz de adjudicar la contrata a la firma actual en 2014.

En concreto, los socialistas señalan que en la legislatura de 2007 a 2011 «se produjeron frecuentes impagos» del ayuntamiento a la empresa que gestionaba la recaudación „en concepto del uso del programa informático que utilizaba para el cobro de los recibos„ y aquella firma «cortaba el suministro de este software».

Además, los socialistas insisten en que, una vez finalizado el contrato, «el PP de Lorenzo Agustí estuvo cuatro años (entre 2011 y 2014) para volver a licitarlo, por lo que en ese tiempo hubo un periodo en el que se recaudó con dos empresas distintas, con todos los problemas que ello conlleva: duplicidades y datos sin cruzar».

La consecuencia fue que durante los años 2011 y 2014, «la recaudación se produjo con dos aplicaciones informáticas distintas, hasta que en febrero de 2014 el Ayuntamiento comenzó a utilizar el software actual llamado Sistema integral Tributario».

Finalmente, al concurso sólo se presentó una empresa, que lo ganó y actual lo gestiona. El contrato es por cuatro años a partir de febrero de 2014 (dos años más otros dos años de vigencia), por lo que se estabiliza el servicio hasta febrero del año 2018. «El ayuntamiento ha llegado a deberle más de un millón de euros, pero la empresa nunca nos ha dejado sin soporte técnico», señalan.

Por todo este proceso, el gobierno local teme que el impago en este volumen no sólo se haya producido en el cobro de la tasa de basuras y en esos dos ejercicios, sino también en otros tributos municipales como el IBI, «donde hemos detectado algunos casos parecidos pero que todavía no han podido cuantificarse». El temor en ese caso es que podría alcanzarse una cifra aún mayor de impago porque los recibos de la contribución son de importes muy superiores a la basura.

Una herencia arcaica

El alcalde de Paterna, Juan Antonio Sagredo, ha criticado al anterior Gobierno del PP «por habernos dejado en herencia un ayuntamiento arcaico, desfasado e incapaz de casar datos entre el padrón municipal y los listados de direcciones habituales de nuestros ciudadanos». Por eso ha anunciado que el actual gobierno socialista «modernizará la comunicación entre el Ayuntamiento y el vecino buscando la mayor eficiencia posible».

El mandatario añade que actualmente los técnicos ya trabajan en este asunto «para detectar problemas en la gestión y comunicación de recibos, y así poder solventarlos». Sagredo ha asegurado que continuará facilitando a la ciudadanía el pago de los impuestos municipales con medidas como el fraccionamiento o la cuenta tributaria. «Los vecinos que pagaron en su día o aquellos que se retrasaron y tuvieron que pagar recargo están en clara discriminación con estos 2.000 que han prescrito», se queja el PSPV.