El conflicto que durante más de dos años ha enfrentado al Ayuntamiento de Torrent con la empresa gestora del polideportivo Parc Central podría acabarse en unas semanas si finalmente se rubrica el preacuerdo al que han llegado ambas partes. El pasado 27 de octubre, el ejecutivo socialista mantuvo la última reunión con la firma en la que se establecieron las bases del posible acuerdo. Si se acepta, la concesionaria continuará al frente de la instalación durante el tiempo que queda de adjudicación. Si se rechaza, el consistorio rescindirá el contrato.

Así lo dejaron ver ayer el alcalde Jesús Ros y el concejal responsable de Contratación, Andrés Campos, en un desayuno con los medios de comunicación, en el que aseguraron que el asunto «está a punto de caramelo». Con todo, indicaron que han trasladado las principales propuestas a los grupos de la oposición y a los clubes deportivos usuarios de la instalación, «porque pretendemos que el acuerdo tenga el máximo consenso, no como se hacía hasta ahora». En base a la respuesta y a los informes técnicos, se decidirá.

Sobre los detalles, se limitaron a decir que «no se renuncia a cobrar la deuda que la empresa tiene con el ayuntamiento» „supera los 700.000 euros ya que no ha abonado el canon de los ejercicios 2013, 2014 y 2015„ y que tendrá que aportar «garantías económicas» de los compromisos adquiridos. El alcalde aseguró que el acuerdo que se negocia «será más beneficioso para Torrent que el borrador de pliego de condiciones que llegó a colgar el PP en la web municipal para volver a licitar el servicio, cuando pretendía rescindir el contrato». Fuentes municipales han indicado que en ese pliego se rebajaba el canon anual hasta unos 50.000 euros.

Propuestas sobre la deuda

En la negociación, el principal punto de fricción ha sido en estos dos años el impago del canon anual superior a 200.000 euros. Diversas fuentes han indicado que para resolver este asunto hay varias propuestas. Por un lado, la firma plantea compensar esa deuda realizando obras n el recinto como el arreglo de los jacuzzis, una reforma de la pista de atletismo „el tartán está deteriorado porque queda próximo a la zona de los conciertos y los camiones pesados lo han dañado„ y reparaciones en la piscina, entre otros. Otra de las posibilidades es que la empresa aporte avales bancarios por la totalidad o una parte de la deuda, de forma que el consistorio pueda hacer efectivo el dinero.

El gobierno apostó ayer por recuperar la imagen que tenía Parc Central antes del conflicto para aumentar el número de usuarios, y por ejercer «un mayor control» de la contrata en el futuro, «que es lo que ha fallado en los ocho años del PP». Además, anunció que destinará una parte de las ayudas del plan de la Diputación de Valencia a construir un vallado en la pista de atletismo porque «actualmente puede entrar quien quiera».

Por su parte, los grupos de la oposición han preferido esperar a tener el documento definitivo para tomar postura, aunque recelan de la empresa, por los impagos de los tres últimos años. Compromís pretende saber qué pasa con la deficiencias que ya arrastraba la instalación en 2004, como certificó el arquitecto municipal cuando se construyó y de las que la concesionaria no se ha hecho responsable y además reclama participación de todos los grupos en la comisión mixta.

Y la portavoz popular y exalcaldesa Amparo Folgado, aseguró ayer no haber sido informada, a pesar de ser el mayoritario y el que gobernado en los últimos ocho años. La mandataria negó que se produjera falta de control de la contrata ya que «las actas de la comisión mixta demuestran lo contrario lo demuestran». El conflicto por el impago del canon de Parc Central acabó en una batalla judicial entre la empresa y el consistorio con cinco contenciosos-administrativos y una querella penal contra Folgado que recientemente se ha archivado.