Tras las gestiones realizadas por el actual equipo de gobierno del Puig de Santa Maria, Renfe "ha confirmado que la estación de trenes se ha incluido en el Plan de Accesibilidad y que las actuaciones se llevarán a cabo durante 2016 y tendrán un coste superior a un millón de euros", tal como han destacado fuentes municipales.

Contar con una estación ferroviaria accesible es una de las reivindicaciones históricas de los vecinos del municipio y, desde el principio del actual mandato, una de las "prioridades" del actual gobierno local. "Esto supondrá una gran mejora en la movilidad de los usuarios del tren, puesto que desaparecerán las incomodidades que suponen las barreras arquitectónicas actuales", ha asegurado la alcaldesa, Luisa Salvador.