El pleno de Albal ha aprobado con los votos del grupo socialista y el de Compromís, la modificación de la Ordenanza Fiscal Reguladora del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), que supone un incremento del tipo de gravamen del 0,65% al 0,70%, tras varios años de bajada y congelación de este coeficiente.
La edila de Hacienda María José Hernández, explicó que la subida viene provocada por «dos hechos significativos. Por un lado, el 1 de enero deja de estar en vigor el Real Decreto Ley que obligaba a incrementar el tipo de gravamen del IBI un 6% a los inmuebles de uso no residencial y a la mitad de uso residencial de mayor valor catastral, lo que hace que el consistorio albalense deje de ingresar 221.818 euros». «Por otro „añadió„ cambia la calificación del suelo de las unidades de ejecución, que pasan de pagar IBI como urbana a hacerlo como rústica, lo que significa que pagarán significativamente menos y el ayuntamiento dejará de recaudar 145.483. En total, 367.301 euros».
Por su parte, el portavoz del PP José Ferrerons ha acusado al alcalde Ramón Marí de «mentir una vez más a los ciudadanos» ya que «en poco más de cien días de la nueva legislatura sube la contribución muy por encima del coste de la vida». Calificó de «lamentable» la posición de PSPV y Compromís ya que «su bajan los ingresos del IBI por una sentencia que obliga a considerar rústicos los terrenos de los PAI no ejecutado era un hecho que se sabía desde antes de elecciones».
