El colegio Miguel de Cervantes de Xirivella ha pasado de tener ocho alumnos con necesidades educativas especiales y dos educadoras que les atendían, a tener siete, según fuentes municipales. Y una vez empezado el curso, la Conselleria de Educación ha comunicado al centro que va a prescindir de una de las educadoras.

La asociación de madres y padres de alumnos (AMPA) considera que no se ha producido ningún cambio significativo que justifique la eliminación, más aún cuando la atención está compartida con otro colegio, el Gregori Mayans. Además, la inspección educativa realizó un informe favorable a las cuatro educadoras para cubrir las necesidades de todos los centros.«No queremos más recortes», denuncia la AMPA puesto que el año pasado ya eliminaron una educadora.

La AMPA ve necesaria a la técnica porque las funciones que le corresponden (control de esfínteres, movilidad y desplazamiento, autonomía personal, higiene, seguridad y alimentación) no puede realizarlas ninguno otro personal del centro. Los padres creen que la decisión perjudica a toda la comunidad educativa ya que ahora se tengan que compartir los horarios del resto de educadoras.

La concejala de Educación, Encarna Martí, ha mostrado su apoyo a toda la comunidad educativa porque «la atención al alumnado con necesidades educativas especiales ha de ser prioritaria».