Padres, madres, profesores y alumnos del CEIP Cervantes de Xirivella se concentraron ayer a las puertas del Ayuntamiento para protestar contra la decisión de la Conselleria de Educación de eliminar la plaza de una educadora, de las cuatro asignadas al municipio, para atender a niños con necesidades especiales. Con la supresión, la localidad sólo tendrá tres profesionales para cubrir los seis centros escolares.

Carles Comeche, presidente del AMPA del Cervantes, explicó ayer a este diario que hasta este curso «teníamos a una educadora destinada íntegramente al centro más otra compartida con el CEIP Gregori Mayans». Comeche, además de recordar que el municipio ya «perdió a otra educadora hace unos años», incidió en que la normativa educativa «establece un ratio de una educadora por cada tres o cinco alumnos» y en el CEIP Cervantes «tenemos actualmente siete alumnos con necesidades especiales», remarcó.

El presidente del AMPA del centro de Xirivella destacó que la decisión de la conselleria que dirige Vicent Marzà obedece a «una redistribución de educadoras» y que «nos ha tocado a nosotros la peor parte». Comeche aseguró que, aunque «el recorte ya ha sido comunicado» por parte de Educación, ahora desde el departamento de Campanar han dejado la medida«en suspenso mientras 'hacen números'», circunstancia que el dirigente atribuye a «las movilizaciones realizadas». De hecho, ayer mismo «nos pusimos en contacto con responsables de la conselleria para saber si había alguna novedad y no nos pudieron concretar nada», reveló Comeche. De momento, «la educadora sigue pero no sabemos hasta cuándo y si definitivamente continuará», afirma el presidente del AMPA. «Lo que resulta realmente sorprendente es que un Gobierno que está en contra de los recortes en educación, sea precisamente el que los está llevando a cabo», criticó Comeche.

Por su parte, el alcalde Michel Montaner, y la concejal de Educación, Encarna Martí, asistieron a la concentración de protesta y han realizado las gestiones con la conselleria para que el municipio no pierda la educadora.