Las plantillas de la Policía Local de varios municipios de l´Horta se están movilizando para exigir a sus ayuntamientos la adquisición de chalecos de protección personal. Aunque la normativa sobre dotaciones y uniformidad no declara obligatoria la presencia de este tipo de elementos en el equipo de los agentes, fuentes sindicales y municipales han destacado que «la inseguridad ha aumentado en los últimos años y, además España se encuentra desde junio en el estado de alerta 4 sobre 5, el más alto desde los atentados del 11-M», según destacaba ayer el sindicato Spplb. Esta alerta, elevada por motivos de riesgo terrorista, afecta principalmente a las fuerzas de seguridad del Estado, pero también implica mayor vigilancia callejera.

En los últimos meses, los dos municipios con mayor población de la comarca „Torrent y Paterna„ han gastado más de 50.000 euros cada uno en dotar a sus plantillas de chalecos de seguridad «individualizados». «Todos los agentes de la Policía Local de Torrent, a excepción de los que están realizando labores administrativas, disponen de su chaleco y forma parte de la dotación personal y profesional que se le hace entrega cuando adquieren la condición de agente», explica el concejal de Seguridad, José Antonio Castillejo. «En la actualidad cuentan con 120 chalecos y la inversión realizada en todos estos meses asciende a los 55.000 euros en total (a 458 euros el chaleco)», añade.

En Paterna, el anterior gobierno del PP anunció en mayo la licitación del contrato para suministrar 102 chalecos de protección personal (uno por agente) a sus policías locales. La adjudicación la hizo en julio el nuevo gobierno local socialista, que gastará 49.985 euros (a 490 euros cada uno) en la compra a una misma empresa. «Estos chalecos aumentan la seguridad de sus usuarios y, en consecuencia, la eficiencia y funcionalidad de los agentes en sus servicios y actuaciones en la calle», ha justificado el actual gobierno. «Hasta ahora, los agentes no disponían de chalecos individuales, sino que los 30 sistemas de protección que tenían, que eran sólo antibalas, eran compartidos por los efectivos policiales para labores de seguridad ciudadana y por el grupo operativo nocturno», añaden.

«Con la adquisición de estos nuevos chalecos, todos los policías sin excepción van a disponer de la protección adecuada para desarrollar su trabajo en las mejores condiciones de seguridad, sobre todo dado el nivel de alerta 4 decretado por el Ministerio del Interior», indicó el gobierno local en un comunicado.

En Mislata el ejecutivo local no tiene previsto adquirir chalecos para los agentes ya que la última compra se hizo hace algo más de cuatro años para dotar a cada agente (unos 70) de esta prenda de protección. En cambio en Burjassot, el ayuntamiento sí ha previsto incluir en los presupuestos de 2016 una partida para comprar cincuenta chalecos para otros tantos agentes, después de que la propia plantilla se lo haya demandado al alcalde Rafa García. «Es una inversión importante, ya que calculamos que cada chaleco puede costar entre 700 y 800 euros. Pero todo lo que sea garantizar la seguridad de estos trabajadores es dinero bien invertido», señaló ayer el mandatario socialista.

También el gobierno local de Alaquàs ha recibido la petición de sus agentes de adquirir chalecos de protección personal, ya que actualmente sólo cuentan con ocho, dos por cada vehículo patrulla. «Estamos negociando con los sindicatos porque el objetivo del ayuntamiento es que en dos o tres años todos los agentes tengan su chaleco, aunque no sea obligatorio», subrayaron fuentes municipales. «La idea es comprar unos 40 en este periodo de tiempo y con un presupuesto que ascenderá a los 20.000 euros aproximadamente», indican.

En Aldaia, la pasada primavera el consistorio compró 31 chalecos, con una inversión de 21.300 euros, que los agentes usan desde julio. La concejala de Seguridad, Empar Folgado, ha destacado que, pese a que no todos los agentes lo usan por no ser obligatorio, el atrincheramiento el pasado junio de un guardia civil y el tiroteo posterior, ha hecho que algunos estén llevando esta prenda diariamente.

Lo cierto es que el elevado coste de la prenda de seguridad dificulta a muchos ayuntamientos la adquisición «individualizada» para sus agentes. En el caso de Puçol, hace dos años el ayuntamiento compró seis chalecos de tres tallas diferentes para que los llevaran los agentes en el coche patrulla. El sindicato mayoritario ha pedido que se dote a todos los agentes con esta protección, aunque de momento el consistorio prevé adquirir seis más. En Moncada, la Policía contaba hasta este año con tres chalecos para 37 agentes, y este verano se aquirieron cuatro más. La previsión es adquirir otros diez para que al menos cada turno tenga la protección más completa.