La consellera de Sanidad, Carmen Montón, aseguró el lunes por la tarde al alcalde de Xirivella, Michel Montaner, y a la Federación de Asociaciones Vecinales, que el centro de salud «se acabará», pero que su departamento «no va a permitir presiones ni chantajes por parte de las empresas constructoras. Vamos a hacer las cosas ajustadas a la legalidad». Se refiere Montón al hecho de que tras la adjudicación de las obras hace más de un año con un baja del 36%, los contratistas están desarrollando las obras de manera muy lenta y alegan que no pueden soportar el coste de los pequeños imprevistos que han ido surgiendo. «Se han producido diferentes reuniones entre ambas partes y se ha aceptado pagar un % más, pero todavía no se ha llegado a un acuerdo definitivo», aseguraban fuentes del consistorio.

La consellera aseguró que se está trabajando para que las cosas vuelvan a la normalidad, pero «la nefasta gestión del Partido Popular, con adjudicaciones al borde de bajas temerarias, está produciendo todos estos problemas».