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El esgrafiado barroco en l´Horta (I)

En esta entrega, recuperando el título de un artículo de Albert Ferrer Orts de marzo de 1997 en el desaparecido periódico comarcal «El Cresol», les presentamos un reciente estudio publicado por este mismo autor sobre el origen y llegada a España del grutesco, que derivó en el siglo XVII en la decoración esgrafiada de la que encontramos en nuestra comarca diversas muestras.

La prestigiosa revista semestral «Argos» de difusión internacional fundada en 1980 y editada por la División de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Simón Bolívar de Caracas (Venezuela), está considerada por los expertos como una de las pocas y mejores publicaciones científicas de humanidades de toda Latinoamérica. Esta publicación ha sacado recientemente a la luz en su número 31, correspondiente a 2014 un artículo del profesor en Historia del Arte de la Universitat de València, Albert Ferrer Orts (Meliana, 1965) „que redactó coincidiendo con su estancia en diversas universidades chilenas„, sobre «La ornamentación clásica en la creación artística: el grutesco en España». Éste se inscribe en el marco del proyecto de investigación I+R+D del Ministerio de Economía y Competitividad: «La consolidación de la pintura del Renacimiento en la Corona de Aragón: la extraordinaria influencia del paradigma de Joan de Joanes», dirigido por el Dr. Ximo Company.

El estudio resulta de interés en l´Horta puesto que en el mismo se muestran imágenes de esgrafiados existentes en la comarca de edificios decorados con esgrafiados, un motivo decorativo que según Ferrer derivó del grutesco en el siglo XVII. Estos son los del templo de la cartuja de Ara Christi del Puig de Santa Maria y la iglesia de Nuestra Señora de la Salud de Xirivella. Ambos monumentos han sido objeto de sendas monografías por parte del autor ganadoras cada una de ellas de un premio de investigación local convocados por sus respectivos consistorios y que justifican su conocimiento por parte del autor. La primera de ellas es «La Reial Cartoixa de Nostra Senyora d´Ara Christi» editada en 1999 por la Fundació Pública Municipal per a la Cultura i l´Educació del Puig, que fue galardonada tres años antes con la III «Beca d´estudis sobre El Puig de Santa Maria». Esta obra fue revisada y ampliada a dos volúmenes en el año 2004 con una nueva edición realizada dentro de la prestigiosa colección «Analecta Cartusiana» de la Universität Salzburg que reseñamos en esta sección el pasado mes de diciembre y que recoge gran parte de la tesis doctoral de este historiador del arte. Y la segunda obra, «L´esplendor de la decoració esgrafiada valenciana (1642-1710): La seua presència en l´arquitectura religiosa de Xirivella» publicada por el ayuntamiento de esta población en 2003 ya que recibió en 2001 el VI «Premi Ramon Muntaner». Además, estos ejemplos habían sido mencionados anteriormente en diversos artículos del investigador en el contexto de nuestra comarca como en el periódico «El Cresol» o en las «Actes del I Congrés d´Estudis de l´Horta Nord» en 1997 y con un ámbito geográfico más amplio como el valenciano, en el «Boletín del Museo e Instituto Camón de Aznar» (2001) o el estatal en «Ars Longa» (2000).

Tal y como sintetiza en su «Resumen» Ferrer Orts, en este artículo se ofrece «una nueva lectura de la ornamentación de raigambre clasicista a través del grutesco, así como su incidencia en España entre los siglos XV y XVII». Para ello el autor, con un vocabulario elevado y preciso, realiza un repaso por las principales aportaciones de la historiografía sobre el grutesco «€formas vegetales y animales, candelabros, arabescos, guirnaldas, festones, falsas arquitecturas y figuras mitológicas ordenadas de forma fantástica€» que contribuyen a reforzar sus argumentos.

A partir de la misma, establece como origen más probable de este ornamento barroco de inspiración clásica el redescubrimiento, aproximadamente desde 1480, de las conocidas como «grutas» de la «Domus Aurea», construida por Nerón y habitada entre el 64 y 104 d.C., la cual quedó bajo las ruinas de las termas de Trajano como parte de su cimentación. Como se recoge en la publicación, consecuencia de este hallazgo arraigó, evolucionó y se difundió por Europa recalando en nuestro país a través del gótico tardío y renacimiento entre 1490 y 1570 con el Plateresco dentro del ámbito castellano fundamentalmente. Y un siglo más tarde, siendo recuperado en el Barroco con el esgrafiado concretamente en tierras valencianas, el bajo Aragón, sur de Cataluña y también en Castilla.

Esta última es una técnica artística que según Albert Ferrer, acogió el grutesco «sin reservas y lo popularizó sobremanera en los paramentos de la arquitectura religiosa y civil». Con esta aportación, este investigador traza un discurso que permite determinar su origen y contextualizar internacionalmente este motivo decorativo muy repetido en los paramentos de la arquitectura barroca valenciana entre 1642 y 1710.

El texto también va acompañado de las imágenes de algunas muestras de esgrafiados de l´Horta, como los existentes en la iglesia de Nuestra Señora de la Salud de Xirivella (1679-1682) y en la cúpula del templo de la cartuja de Ara Christi del Puig de Santa Maria. De hecho, según Ferrer Orts (2004) estos últimos concretamente son «els esgrafiats arquitectònics més antics documentats al regne de València (aprox. 1642) ja que tenen una importància capital en la decoració de centenars d´edificis, religiosos i civils, als territoris de l´antiga Corona d´Aragó».

En definitiva, un interesante artículo de Ferrer Orts con el que contribuye a la difusión, en una prestigiosa revista científica de circulación internacional Scielo (http://www.scielo.org/php/index.php?lang=es\t_blank Scientific Electronic Library Online), de una de las técnicas artísticas decorativas más empleadas y representativas del barroco valenciano.

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