La concejala de Cultura de Paterna, Paqui Periche, decidió cerrar en agosto el préstamo de libros en la agencia de lectura del barrio de Campamento, convirtiéndola en una sala de estudios. La Asociación de Vecinos pidió explicaciones sobre el cierre «realizado con alevosía y casi nocturnidad, a escondidas, ya que lo hicieron en plena época de vacaciones, sin consultar a los vecinos».

Al colectivo vecinal le argumentaron que la instalación «se trasladaba para centralizar el servicio en la Cova Gran y que el resto de vecinos dispusiera del material que había en Campamento» y a cambio «se convertía en un sala de estudios con mas horario, esto creemos que lo podrían hacer igual con el servicio de préstamos, que además en ambas bibliotecas podría ser sobre pedido, si no estaba el libro deseado en la biblioteca lo traían de otra». Los vecinos reclamaron saber el número de préstamos, «la única causa que podría valer para cerrar al biblioteca que se estuviera realizando pocos préstamos».

El Ayuntamiento no ha contestado hasta noviembre y la respuesta tampoco ha vuelto a satisfacer a los afectados. «Se estaban realizando más de 12.000 préstamos al año en un horario de lunes a viernes de tan solo cuatro horas», explica Domingo M. Martínez, presidente de la entidad vecinal,que asegura que «nos parece una cantidad muy grande de préstamos para cerrar el servicio. Ahora mismo hay personas mayores que tienen que desplazarse hasta la Cova Gran para poder seguir leyendo libros. Los escolares de los colegios de la zona ya no pueden acudir a este servicio en el barrio». Por este motivo, reclaman al Ayuntamiento que reabra el servicio que han disfrutado durante décadas.