Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

«Escribir el libro ha sido una terapia que ha cambiado incluso mi forma de vestir»

«Escribir el libro ha sido una terapia que ha cambiado incluso mi forma de vestir»

Hace dos años perdió a uno de sus hijos en un accidente y el único consuelo que encontró a su dolor fue comunicarse con él a través de Facebook. Le sorprendió «la respuesta de los amigos» del chico, que la animaron a seguir escribiendo y expresando lo que sentía tras su muerte. «Era mi forma de hablar con él», asegura, «de decirle todo lo que tenía dentro y soltar mi rabia». Aquello le sirvió de «terapia» y la llevó a relatar en «Missioneres de no sé on» su experiencia vital como madre, una novela que se autoeditó en valenciano y castellano y cuya primera edición (300 ejemplares) «está agotada», aunque sigue «buscando editorial».

¿Por qué Facebook y no otro medio?

No lo sé. Habitualmente lo utilizo para promocionar mi negocio y no tenía otro sitio en el que escribirle las cosas que me salían, las preguntas que quería hacer y que, evidentemente, nadie respondía. Pero sus amigos empezaron a contestarme y a compartir mis palabras y, así, yo me conectaba mucho con él. Era como si estuviese hablando con él.

¿Le servía de desahogo?

Muchísimo. De hecho, ha sido una terapia muy buena. He cambiado incluso de forma de vestir. Cuando él murió hace dos años, parecía una abuelita pese a tener 50 años y, ahora, poco a poco voy recuperándome.

La novela relata su experiencia como madre frustrada primero, como adoptante después y, luego, su dolor tras la pérdida del hijo.

Sí. Es un libro autobiográfico que ha generado mucho interés entre quien la ha leído; todos quieren saber qué hay de ficción y qué de realidad en sus páginas. Y la verdad es que hay poco de ficción, pero es que hay cosas que no quiero decir que son verdad.

Ha pasado por el peor trance de su vida, ¿qué le diría a quien también acaba de perder a un hijo?

Que busquen la salida. Yo disfruté a mi hijo 20 años y me voy a quedar con los momentos que viví junto a él. Hay que sacar la rabia de alguna forma, cada uno como quiera o pueda, pero hay que seguir viviendo.

Compartir el artículo

stats