El Ayuntamiento de Albal aprobó el pasado lunes sus presupuestos generales municipales para 2016, que contarán con una partida de gastos e ingresos de 9.152.452 euros, 197.953 euros menos que en 2015. El proyecto de cuentas presentado por el equipo de gobierno que preside el socialista Ramón Marí contó con los votos favorables de Compromís y del PSPV, y en contra de Somos Albal, Ciudadanos, Coalició Avant y PP.

Antes de llevarlos para su aprobación en el pleno, Marí, ya presentó a los vecinos los presupuestos en un acto celebrado en la Casa de Cultura, con el objetivo de explicar las cuentas municipales y dar respuesta a las dudas y sugerencias que los asistentes quisieron plantear al primer edil y a su equipo de gobierno, antes de que el pleno municipal diera su aprobación.

Según relata el ayuntamiento, por capítulos los gastos se reparten en gastos de personal con 4.745.250 euros, bienes corrientes y servicios con 3.059.002 euros, gastos financieros con 128.356 euros, transferencias corrientes (subvenciones) con 569.600 euros, inversiones con 145.644 euros y pasivos financieros (amortización de préstamos) con 504.598 euros.

En cuanto a las áreas funcionales de gasto, «las cuentas municipales reflejan la voluntad del equipo de gobierno de priorizar áreas de mayor calado social», según asegura el consistorio. De esta manera, una de las áreas de mayor gasto corresponde a Educación, donde se destinarán 980.586 euros, un 10,71% del total. «Asimismo, destacan a su vez, las partidas a Bienestar Social, con un importe total de 613.790 euros, con importantes incrementos en algunas de sus partidas, como la asistencia a domicilio de personas dependientes y a fomento del empleo».

En cuanto al apartado de ingresos, el ejecutivo de Marí explica que «se ha querido imponer una visión realista y responsable, evitando una descapitalización de las arcas municipales que pudiera truncar el objetivo de pago a proveedores a 30 días. Este hecho se mantiene a pesar de tener una previsión de reducción de los ingresos a través del IBI de unos 23.500 euros, debido principalmente a la obligación incrementar el tipo de gravamen del IBI un 6 % a los inmuebles de uso no residencial y a la mitad de uso residencial de mayor valor catastral, así como el cambio de calificación del suelo de las unidades de ejecución, que pasan de pagar IBI urbana a rústica».

El presupuesto prevé continuar con la amortización de la deuda, que para 2016 supondrá 504.598 euros, lo que supone casi dos millones de euros de deuda amortizados en el periodo 2014-2016.