El Ayuntamiento de Paterna ha tomado la primera medida efectiva para tratar de recuperar el Molí del Batà, que está prácticamente en ruinas a causa del abandono y los incendios que ha sufrido. Desde hace semanas se está construyendo un muro de ladrillos que lo rodee, de forma que se impida el acceso al interior, con el peligro que ello conlleva.

Así lo ha informado la asociación de vecinos del barrio Campamento de Paterna, donde se ubica este histórico molino. La entidad lleva años reclamando que las administraciones públicas actuaran para evitar la desaparición de este ejemplo de la actividad industrial local.

Asimismo, Campamento ha denunciado la situación de peligro para el entorno que se ha generado cada vez que se ha producido un incendio o conato en el interior. Uno de estos fuegos, hace años, lo arrasó por completo y fue el origen de la apertura de un expediente municipal por el que se pretendía aplicar una elevada sanción a los propietarios.

Con el cambio de gobierno local en Paterna, el alcalde socialista Juan Antonio Sagredo anunció que pretendía que el consistorio se hiciera con la propiedad de ese molino para poder rehabilitarlo. Para ello, indicó que negociaría con los dueños o bien optaría por expropiarlo. El propio Sagredo desveló que durante años se impusieron multas coercitivas por la dejación de sus responsabilidades de los dueños pero no llegaron a cobrarse por el consistorio ni tampoco se realizó ninguna ejecución subsidiaria de las obras recogidas en las órdenes, que fueron incumplidas.

Por ello, la asociación de vecinos de Campamento agradecen al alcalde esta medida «que se debía haber tomado hace mucho tiempo, tras el primer incendio, para evitar el estado de ruina en el que se encuentra ahora».

El Molí del Batà está protegido como Bien de Relevancia Local. Este inmueble es, junto con el conjunto del Testar, el único exponente de una actividad que tuvo su momento de auge en el siglo XIX y hasta mitad del siglo XX. De hecho, fue en esa época cuando se construyó la mayor parte, aunque otros dataran de la Edad Media.

Tuvieron usos sobre todo harineros, pero también arroceros, textiles e, incluso, para papel. A mediados del siglo XIX Paterna poseía el nivel de producción de harinas más importante de toda la provincia de Valencia.