Picassent ha puesto en marcha una iniciativa pionera encaminada a recuperar parte del suelo de labor que, en los últimos años, se ha visto abandonado por la escasa rentabilidad de los cultivos o la edad de los agricultores. En concreto, el ayuntamiento ha decidido ofrecer una ayuda económica de hasta 1.500 euros (por persona) a cambio de volver a poner en cultivo tierras en desuso durante un período mínimo de tres años.
«La intención es demostrar que la agricultura es una salida y que, aunque son tiempos complicados, se puede vivir de esto „explica Joan Vicent Aguado, regidor de Agricultura y labrador de profesión„. Nuestro objetivo es recuperar campos de cultivo y, al mismo tiempo, favorecer e impulsar el empleo agrario».
El 80 % del término de Picassent, el municipio con más superficie de la comarca, es terreno rústico que en algún momento ha estado cultivado. En la actualidad, «entre el 7 y el 10 %» de esas 80.000 hanegadas de labor se encuentran abandonadas.
Las solicitudes para obtener una de estas ayudas se entregarán en la Oficina de Atención Ciudadana del 18 de enero al 15 de octubre, en horario de lunes a jueves de 9 a 14 horas y de 16 a 17.45, y los viernes de 9 a 14 horas. La cuantía de las subvenciones será de 21 € por hanegada, con un máximo de 1.500 € por petición y beneficiario, lo que «viene a ser el IBI rústico de las parcelas durante los tres años» que se exige que el cultivo esté en marcha. Un requisito imprescindible es que los terrenos estén sin cultivar e inscritos en el catastro inmobiliario rústico.
