La antigua gestora de la piscina de la Cotxera, que la pasada semana decidió cerrar de forma unilateral, tras haber pedido al consistorio la rescisión del contrato, se ha llevado una serie de monitores de plasma y el ordenador que contiene la base de datos de usuarios. Así lo informó el equipo de gobierno a los grupos de la oposición en una junta de portavoces para dar cuenta de la situación, como ha explicado el grupo municipal de Compromís.
De este modo, el consistorio no tiene ninguna forma directa de comprobar si los usuarios estaban inscritos y habían pagado sus cursos y abonos, por lo que les requerirá que aporten el justificante escrito. En algunos casos se aceptarán declaraciones responsables de los vecinos.
De esta forma se funcionará hasta que el consistorio recupere la base de datos, para lo que ya ha requerido a la empresa que devuelva los correspondientes soportes, tal y como el gobierno informó a los grupos.
La piscina de la Cotxera tenía 600 usuarios, según fuentes municipales, a los que se les ha ofrecido que acudan al polideportivo de Parc Central. Aquellos que no deseen hacerlo, mantendrán sus bonos intactos hasta que vuelva a reabrirse la instalación. Hasta la fecha no se ha contemplado la devolución del dinero aunque alguno de los grupos lo reclamó en la comisión.
El otro polideportivo
De forma paralela y dado que el gobierno local ha firmado ya el acuerdo con la gestora de Parc Central que permitirá computar su deuda con inversiones avaladas, el Partido Popular de Torrent presentó ayer un escrito por registro de entrada en el que solicita la copia del acuerdo suscrito con la firma y los informes técnicos que lo sustentan. También piden el estudio en el que se refleje la valoración de los técnicos sobre las obras que tienen que realizar y los documentos que prueben los avales bancarios, además del informe que analice si la empresa ha realizado las obras que debía en virtud de la concesión. Los populares reclaman asimismo el convenio para el trasvase de usuarios de un polideportivo al otro.
