Agentes de la Policía Local de Xirivella patrullando con una furgoneta de la brigada municipal. Es lo que sucedido esta semana en la población por «un conjunto de circunstancias», tal como confirmaron fuentes del consistorio.

El cuerpo de la Policía Local cuenta actualmente con dos vehículos para realizar las tareas de seguridad ciudadana en la localidad. Hace semanas, también contaban con un tercer vehículo de camuflaje pero tras sufrir una avería la concejalía de Seguridad decidió no repararlo porque Xirivella «no requiere de este tipo de dispositivo», apuntaron desde el ayuntamiento.

De los dos vehículos policiales, uno está arrendado a una empresa de leasing. Es en este coche en el que se registrado la incidencia al comprobar que no tenía en vigor la Inspección Técnica de Vehículos. Según indicaron desde el consistorio, los turismos nuevos pasan la ITV cada cuatro años pero «en los vehículos de leasing destinados a servicio público, estos deben certificar la inspección cada dos años y por este motivo se decidió esta semana inmovilizar el vehículo en cuestión hasta que tuviera la inspección en regla».

Pero la incidencia se vio agravada cuando este coche patrulla acudió un día de esta semana al centro de ITV para pasarla pero no logró aprobarla por «un problema en el tintado de las lunas», argumentaron fuentes municipales. El vehículo ha sido reparado en un taller especializado y hasta la próxima semana que se ha pedido la cita con la estación de ITV seguirá inmovilizado.

La solución que se improvisó desde el área de Seguridad fue que los policía locales realizaran sus turnos de patrulla en una furgoneta de la brigada municipal , un vehículo que no está adaptado para cualquier servicio policial. Se da la circunstancia, según ha podido saber este diario, que los agentes tuvieron que acudir a un aviso por una pelea con la furgoneta. Desde el ayuntamiento defendieron que el servicio «siempre ha estado garantizado» y aseguraron que en «ningún momento se puso en peligro la seguridad ciudadana».