Las brigadas forestales de Imelsa han comenzado esta semana la limpieza del Bosque de la Devesa, en Godella, tras el acuerdo que alcanzaron hace meses el consistorio y la Diputación, una vez los terrenos han pasado a titularidad municipal con motivo de la sentencia expropiatoria que obligó al Ayuntamiento a pagar 7,2 millones a las religiosas de la congregación del Sagrado Corazón.
En una primera fase, la empresa pública se encargará de la tala y retirada de ejemplares muertos, básicamente pinos atacados por el tomicus. Estas tareas se desarrollarán en las próximas semanas hasta que en el mes de marzo se active el Previfoc que implica la movilización total de las brigadas.
A partir de entonces, los técnicos ambientales del consistorio trabajará de forma coordinada con los biólogos de las brigadas forestales de Imelsa para trazar un plan para la recuperación de la Devesa. Para ello se marcarán unas pautas consensuadas antes de abordar la retirada parcial y selectiva de las plantas Smilax aspera y Asparagus plumosus, que habitan en todo el recinto de una manera invasora y que colapsan el tránsito entre la masa forestal de árboles y arbustos. Esta incidencia, en muchos casos, impide la penetración de la luz con normalidad. Desde el departamento ambiental aseguran que todas las tareas se efectuarán «con la máximo cuidado para no romper el frágil equilibrio de este espacio tan valioso». Esta segunda fase está prevista que se aborde a finales de año o principios de 2017.
Una superficie de 16.700 metros
La superficie municipal de la Devesa, un paraje de gran valor botánico, paisajístico y cultura, supera los 16.700 metros cuadrados, situada en la parte superior de la Real Acequia de Moncada. La zona cuenta con una serie de ejemplares arborescentes de lentisco (Pistacia lentiscus) y de arrayán (Myrtus communis).
