El Comité de Competición de la Federación Valenciana de Fútbol ha decidido dar por concluido con el resultado de 3-0 el partido del Grupo V de la Primera Regional que enfrentó el pasado sábado al Massanassa con el Carlet y que fue suspendido al descanso al negarse los jugadores del conjunto de la Ribera a seguir jugando después de que les desvalijaran el vestuario en la primera parte. De esta manera el Comité entiende los motivos del Carlet para abandonar el encuentro y no le sanciona con la pérdida de tres puntos.

El colegiado se vio obligado a dar por suspendido el partido ante la situación de tensión que presentaban los jugadores del Carlet tras robarles de su vestuario teléfonos móviles, dinero e, incluso, calzoncillos de marca. Los futbolistas se negaron a continuar con el partido «al estar descentrados ya que en lo único que pensábamos era en anular las tarjetas de los teléfonos para que no las usaran indebidamente». Desde el conjunto ribereño aseguraban que cerraron con llave al salir del vestuario para disputar los primeros 45 minutos y que la puerta no estaba forzada con lo que alguien con otra llave había accedido al vestuario. Desde el polideportivo dijeron que solo el Carlet tenía una llave.