«Un proyecto que permite ahorro energético, no emite CO2 y puede traer un beneficio económico para el municipio es para aceptarlo». Así justifica Rafael Pérez, exalcalde popular de Sedaví, que el ayuntamiento decidiera acogerse al plan de Eficiencia Energética que impulsó Alfonso Rus durante su etapa al frente de la Diputación de Valencia que consistía en la instalación de bombillas de tecnología LED para reducir el consumo.
Rafael Pérez recuerda que al plan energético de la Diputación de Valencia se presentaron decenas de empresas y que fueron técnicos de la corporación provincial los que decidieron las cinco firmas que los municipios podían contratar si se adherían al programa. Luego eran los departamentos municipales los que escogían a una empresa u otra. «El ayuntamiento aportaba una parte pequeña —Sedaví pagó unos 15.700 euros por un pedido de 533 bombillas y el resto lo sufragó la diputación— y todo lo que sea mejorar la calidad y las prestaciones de tu municipio hay que hacerlo como dirigente», recuerda el exalcalde. En este sentido, apunta que «más de un 80% de las poblaciones se acogieron al programa».
Pérdida de un 50% de intensidad
El problema surge, tal como contó este diario el pasado sábado, cuando pasado un año y medio desde su instalación el 60% de las LED colocadas en las farolas de la Avenida Madrid de Sedaví ha perdido más del 50% de intensidad, motivo que ha obligado al consistorio a reclamar una solución a la empresa suministradora. «Si ahora se ha producido algún problema, que se llegue hasta el final y que se reparen las deficiencias, hayas pagado tú o no porque se ha gastado dinero público», sentencia Rafael Pérez que incide que «da igual el color político sino el beneficio para tu pueblo».
