El pasado domingo, 14 de febrero, la ciudad de Xàtiva reunió un millar de personas alrededor del monumento «Aixopluc», situado en la plaza de la estación, y que es la escultura que nos hace memoria del bombardeo a la estación de Xàtiva, el 12 de febrero del año 1939, en el que murieron 150 personas y unas 200 quedaron gravemente heridas, la mayoría soldados republicanos que llegaban del frente en tren y que se vieron sorprendidos por las bombas italianas.

Aquel día, Beniparrell perdió un de sus vecinos, Miguel Martí Alepuz, soldado de 34 años. Por ese motivo, su hijo Miguel Martí Llacer, acompañado de su familia y del alcalde de Beniparrell, Salvador Masaroca (Compromís), asistieron al homenaje a las víctimas del bombardeo que todavía se celebra, 77 años después .

Un acto profundamente emotivo, donde los versos de «Campanades a morts» de Lluís Llach y de Vicent Andrés Estellés, y la pequeña actuación de danza, añadieron más emoción si hace falta, a esta cita anual en Xàtiva donde se trata de recuperar la memoria histórica de nuestros pueblos.

El Ayuntamiento de Beniparrell quiso apoyar este acto homenaje a las víctimas, ya que siempre ha defendido recuperar la Memoria Histórica. l-emv