«María, quiero pedirte que este cuento que tenemos tu y yo dure para toda la vida y qué mejor manera que pedirte que te cases conmigo». La petición de David Rabadán a su novia podría pasar desapercibida entre las muchas que lanzan los enamorados a sus chicas, pero si esta se produce durante la exaltación de la joven como fallera mayor de su comisión y él actúa como mantenedor ante familiares, amigos, falleros y cortes de honor de Torrent la cosa adquiere un alto nivel de emoción.
Ocurrió el pasado sábado en el Hogar Antoniano durante la presentación de María Oria de Rueda como fallera mayor de Ramón y Cajal. Para su sorpresa, su novio David actuaba de mantenedor. «Ya el inicio fue muy emotivo porque fue mi padre el que me subió la banda y David, con otros músicos, interpretaron la canción de Titanic», explica la joven de 27 años.
Pero lo mejor estaba por llegar. El chico, músico de profesión, empezó su discurso repasando anécdotas de la falla, de sus padres, de su papel como acompañante de una fallera mayor y de sus años de noviazgo. La alocución poco a poco fue virando hasta el principal objetivo que tenía el joven. «Supe que serías una persona importante en mi vida», «eres mi gran apoyo» y «estoy deseando que pasen los días para seguir creando más y mejores, pero eso sí, siempre contigo a mi lado» fueron los mensajes preliminares antes de lanzar la petición de matrimonio. David se encaramó al trono que ocupaba María y le colocó el anillo. «Yo no me lo podía creer», revive la joven. Pero los presentes «solo hacían que aplaudir y gritar 'que se besen, que se besen'», señala. Y claro, ella dijo «sí».
¿Pero cómo se planea algo así? «En las fallas pasadas, almorzando con unos amigos ya les dije que se lo pediría de una forma especial. Y qué mejor manera que en su presentación, que si ya no la iba a olvidar ahora...», indica David que admite que ha sido en estos últimos meses cuando activó el plan con algunos cómplices. «Tenía que aprovechar algún momento que no penalizara a la falla dentro del concurso de presentaciones y me dijeron que lo mejor era ser mantenedor que ya está fuera de concurso», relata el músico de la Unió Musical de Torrent. «Lo he llevado todo en secreto, apenas tres o cuatro personas lo sabían. Solo se lo dije a sus padres y a los míos el mismo sábado para que no les pillara por sorpresa en plena presentación», apunta.
Ahora María, que siempre bromeaba con David sobre dónde estaba su «pedrusco de pedida», debe cuadrar con su hermano una fecha para el enlace. «Él se lo pidió hace poco a su novia y ahora tenemos dos bodas», revela aunque no esconde su ilusión de casarse en 2017.
