Con bronca y numeroso público. Así transcurrió el último pleno celebrado en Mislata, donde, entre otros asuntos, debía debatirse una moción presentada por Compromís en la que solicitaban que se celebre una consulta ciudadana sobre la celebración de «bous al carrer» en el municipio. La propuesta de la formación valencianista fue enmendada por el PSOE en la que se mostraba partidario de someter a votación ciudadana la celebración de festejos taurinos siempre y cuando antes de junio de este año también se celebren consultas en Puçol, Sagunt, Albalat del Sorells, Foios, Sueca, Godella, Meliana, Beniparrell, Alginet y Valencia, todos ellos gobernados por alcaldes de Compromís.

Como era previsible la mayoría que ostenta el gobierno de Carlos Fernández Bielsa aprobó la enmienda a la totalidad de la iniciativa lo que encendió los ánimos de Compromís y de la buena presencia de animalistas en la sesión plenaria. Tal fue el enfado, que el portavoz Javier Gil abandonó el pleno antes de la votación, no sin antes plantarse ante el alcalde y romperle casi en la cara el papel de la enmienda socialista. El partido nacionalista asegura que el pleno continuó y el edil del PSOE que defendió la moción, Ximo Moreno, «atacó a título personal, como acto de cobardía, la marcha de Gil». La moción se aprobó pero con un texto casi imposible que se cumpla.

Gil acusa a Bielsa de utilizar «técnicas cobardes y poco éticas» y califican su enmienda de «nueva huída hacía delante para evitar solucionar un problema que el propio alcalde ha generado». La formación recuerda que tras 20 años sin «bous» en Mislata, fue el actual munícipe el que en la campaña de 2011 «prometía en los mítines que recuperaría este acto de maltrato animal. Una situación que al poco tiempo generó una repulsa en una población que ha evolucionado hacía el respeto animal, pero que Bielsa, tras cuatro años de concentraciones no quiere ver. Le cuesta reconocer que él mismo creó este problema».