El Ayuntamiento de Paterna y la empresa gestora del ciclo integral del agua, Aigües de Paterna, pusieron en marcha en el año 2000 un plan de control de vertidos en el polígono de Fuente del Jarro. En ese momento el índice contaminante de las aguas residuales era de 9,56 y, a día de hoy, se sitúa en el 0,99; lo que implica que se han recudido cerca de un 90% los contaminantes. Ahora, los niveles de contaminación de las aguas industriales se encuentran a un nivel muy similar que los marcados para las aguas urbanas.

Fuentes de Aigües de Paterna indican que el ahorro económico en los procesos de depuración, que repercute directamente en el canon de vertidos, está cuantificado en unos 250.000 euros al año. Entre las actividades que se llevan a cabo dentro de este plan se encuentra la toma de muestras en la red de alcantarillado municipal, el control en puntos de vertidos de cauces públicos, la localización de focos contaminantes y la realización de analíticas en empresas, así como control medioambiental a las compañías y asesoramiento técnico.

Así, en el año 2015, Aigües de Paterna y el ayuntamiento realizaron 96 analíticas en 47 puntos. A partir de los datos obtenidos, se llevaron a cabo 80 análisis en empresas en los que se estudiaron cerca de 300 parámetros. Por último, una vez detectado el foco y trasladado al ayuntamiento a través de informes, Aigües de Paterna realiza una visita personalizada a cada una de las compañías, indicándoles el problema y el modo de actuación para poder resolverlo o mitigarlo."

Para Aigües de Paterna, «la conciencia adquirida por las empresas de Fuente del Jarro ha sido determinante». Y aunque los resultados conseguidos son significativos, «seguiremos trabajando para reducirlo aún más», según Massimo Marras, Gerente de Aigües de Paterna. Por su parte, el alcalde Juan Antonio Sagredo indica que seguirán con este trabajo.

El gerente de Asivalco, que agrupa a las firmas de Fuente del Jarro, considera «una satisfacción haber contribuido con el esfuerzo inversor de los industriales» a esta mejora ambiental y recuerda que en el año 2000 «el río Turia era un punto negro a la altura del polígono y hoy no lo es».