«Un món ideal». Este es el título del «llibret» de falla para 2016 que la comisión Nàquera-Lauri Volpi de Burjassot presentó el pasado viernes por la noche en el casal. Fueron sus falleras mayores, Tamara Moraga y la niña Lucía Núñez, junto con los presidentes, Juan Escrich y el niño Hugo Arocas, quienes descubrieron ante los asistentes a la presentación la tradicional publicación, que este año la comisión ha dedicado a la solidaridad vista en su «diversidad de enfoques y campos de acción».

Entre otras colaboraciones, la redacción del «llibret» ha contado con la participación de la Coordinadora Valenciana de organizaciones no gubernamentales para el desarrollo y el banco de alimentos Kanguros de la Asociación de Vecinos Lauri Volpi, así como las entidades Aspani-jer y Avalus, conocidas por su implicación en mejorar la calidad de vida de las personas que padecen enfermedades raras.

Desde la falla del tenor italiano, quisieron reconocer «la ayuda desinteresada a los demás» como uno de los grandes valores humanos que, con su ejemplo «día a día», vienen ofreciendo asociaciones y particulares. Tal como refiere «Un món ideal», la solidaridad consiste en «trabajar de manera constante para defender los derechos de los colectivos más vulnerables, haciendo frente a las injusticias sociales».

El nuevo «llibret» de Lauri Volpi también muestra las actividades de la falla durante el actual ejercicio y da a conocer sus dos monumentos para las inminentes fiestas de San José: «La primavera, la sanc altera» y el infantil «Contes chinencs».

Asimismo, desde las páginas de «Un món ideal», la comisión anima a todo el mundo a seguir viviendo una de las tradiciones más arraigadas de la cultura valenciana: ese mundo fallero que, de un tiempo a esta parte, empieza a «impregnarse de solidaridad».