El President de la Generalitat, Ximo Puig, ha convocado para el próximo 12 de abril a los alcaldes de Valencia y de los municipios de l'Horta colindantes con el «cap i casal» para intentar llegar a una solución en el conflicto que mantienen entre ellos por los costes de las líneas de autobús de la EMT. La convocatoria tiene lugar después de que los alcaldes de Paterna, Mislata, Vinalesa, Moncada, Alboraia, Xirivella y Burjassot se negasen a acudir a la recepción organizada el 10 de marzo por Ribó con motivo de las fallas en la casa consistorial, y amenazasen con tomar «medidas drásticas» en el caso de que el Ayuntamiento de Valencia no propusiese soluciones para que regrese el servicio del autobús de la EMT a estas localidades.

«O el Ayuntamiento de Valencia toma cartas en el asunto, o tras la reunión de la semana que viene tomaremos medidas drásticas, sin descartar movilizaciones ciudadanas que colapsen el centro del cap i casal para dejarle al señor Ribó igual de incomunicados que nos tiene ahora a nosotros» aseguraban en un comunicado.

Los alcaldes de l'Horta anunciaron ese mismo día una reunión para la pasada semana, que finalmente no se llevó a cabo y en la que iban a establecer «una hoja de mínimos cuyo cumplimiento exigiremos», dijeron. Después, el propio alcalde de Valencia sondease a sus homólogos de l'Horta para encontrarse tras las vacaciones de Semana Santa, encuentro que tampoco se llevará a cabo después de que ambas partes hayan sido citadas en el Palau de la Generalitat por el jefe del Consell. Cabe recordar que también el presidente de la diputación, Jorge Rodríguez, se prestó hace unos días a mediar.

Ayer en Paterna, el alcalde Juan Antonio Sagredo, mantuvo su posición contraria a que el municipio pague para que la EMT dé servicio en Paterna, aunque al mismo tiempo reconoció que si Valencia no acepta esta postura e incluso si aumenta sus exigencias económicas para que la línea 62 pase por la capital de l'Horta Nord, «Paterna tendrá que pagar lo que Valencia le pida». Cabe recordar que mientras en Mislata el gobierno socialista se negó en 2012 a pagar por el servicio de la EMT, en Paterna el alcalde popular Lorenzo Agustí suscribió un acuerdo para mantener los 100 metros que la línea 62 recorre por su término a cambio de abonar 71.000 euros al año. Sin embargo, Sagredo explicó ayer que en la reunión que mantuvieron a principios de marzo los alcaldes con los técnicos de la EMT estos incrementaron el posible coste del servicio a los 100.000. «Si hay que pagarlos tendremos que hacerlo porque no queremos que nuestros vecinos se queden sin este servicio», aseguró Sagredo.