El pleno de Paterna aprobó el miércoles por la noche, a instancias del grupo municipal de Compromís, dar carpetazo a todos los estudios que encargó el anterior gobierno del Partido Popular para modificar el Plan General de Ordenación Urbana, por los que gran parte del suelo actualmente rústico se convertía en urbanizable. Una de estas zonas era la Muela, donde pretendían desarrollarse macroproyectos como la descartada Zona Franca, o el centro comercial y de ocio Puerto Mediterráneo. La corporación en su día no llegó a aprobar un nuevo planeamiento, pero todas las alternativas por la firma contratada dibujaban un modelo expansionista en plena crisis.

Compromís llevó al pleno una moción en la que se denunciaba que los estudios costaron 50.000 euros y que no hubo ningún proceso de participación ciudadana. La coalición manifestó que «quiere desterrar para siempre esta modificación planteada por el PP y volver al urbanismo planificado según las necesidades del pueblo».

Para este grupo, es necesario analizar de la disponibilidad de suelo urbano e industrial, pero sobre todo planificar la protección de espacios naturales que aún quedan vírgenes, incluyendo los criterios europeas de «corredores verdes y zonas metropolitanas amables». La moción también insta a abrir a la ciudadanía estas decisiones «fundamentales».

Según Juanma Ramón, portavoz de Compromís, «pretendemos que Paterna vuelva a tener el control sobre la planificación de su término y que se haga contando con la ciudadanía, con transparencia y huyendo de la especulación y los grandes planes urbanísticos que no vienen a cubrir las necesidades del pueblo sino a enriquecer a unos pocos». También destaca la necesidad de incentivar la rehabilitación de viviendas para reincorporar al mercado laboral a las personas paradas del sector de la construcción.