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El Casino pide que Torrent declare la ruina del palacete para ordenar la restauración

El entidad insiste en que el mal estado del chalé es causa del abandono de los dueños y la falta de control municipal

La asociación ecologista y social el Casino de Torrent ha presentado un escrito en el ayuntamiento en el que reclama que acabe de tramitarse el expediente de declaración de ruina del palacete de Cortina, para que, a continuación, pueda ordenarse la rehabilitación. Aquel expediente se remonta al año 2014.

La entidad ha formulado esta petición a raíz de la sentencia por la que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, como adelantó Levante-EMV, estimó parcialmente un recurso del dueño del palacete y le eximió de rehabilitarlo, como años antes le había ordenado el ayuntamiento. El fallo judicial se basaba en que el decreto municipal vulneró dos leyes al no detallar las obras que tenía que realizar ni tampoco cuantificarlas.

Dado que el consistorio se plantea ahora que ha de comenzar de cero el proceso para cumplir la normativa, dicta la normativa, el Casino ha pedido que primero resuelva el expediente de ruina, para emitir posteriormente «una orden de ejecución de la rehabilitación del bien. La entidad reclama que en esta ocasión, el mandato se ajuste a los requisitos que establece la legislación.

Bien de relevancia local

El palacete está situado en la partida del Alter de Torrent, más allá del barranco, lindando con el término de Alaquàs. Fue diseñado por el arquitecto Cortina en 1918 como casa de veraneo para su hermana y estuvo en manos de esta familia hasta que en 1983 lo adquirieron sus actuales propietarios. Hace varios años, el ayuntamiento lo declaró Bien de Relevancia Local, tras una petición ciudadana que respaldaron 1.000 firmas y algunas instituciones, aunque esta protección todavía no ha supuesto acciones efectivas por ninguna de las partes para su preservación o restauración.

El edificio se encuentra en muy mal estado por el abandono por parte de la propiedad, la falta de vigilancia municipal y las continuas entradas irregulares con expolios y otros daños, a lo largo de los años. Recientemente los dueños tuvieron que actuar en el vallado perimetral porque corría riesgo de desplome.

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