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Empresarios protestan por la vía de servicio de la A-3 que lleva siete meses acabada y cerrada

Los usuarios se quejan del colapso en horas punta y Fomento atribuye el problema a trámites para quitar una línea eléctrica

Empresarios protestan por la vía de servicio de la A-3 que lleva siete meses acabada y cerrada

Una obra de gran magnitud, como la ampliación del tercer carril de la A-3 entre Valencia y Buñol, se ha dejado un fleco por coser afectando a decenas de conductores que cada día acuden a su puesto de trabajo. Tal como han denunciado algunos de ellos a este diario, una de las vías de servicio de la autovía está cerrada al tráfico desde hace ya siete meses porque una torre de alta tensión y un transformador invaden parte de la calzada, asfaltada y lista para que circulen los vehículos.

La ampliación del tercer carril de la A-3 finalizó oficialmente en octubre. A la conclusión, decenas de empleados de la zona aeroportuaria pegada a la autovía, así como las naves ubicadas en la parte trasera del centro comercial de Aldaia, detectaron que la vía de servicio a la que podían acceder desde la rotonda de la V-11 „la carretera que pasa por la entrada del aeropuerto y que toman decenas de conductores que vienen de Paterna, Burjassot, Quart o Manises„estaba cerrada con quitamiedos de plástico. La razón, según el Ministerio de Fomento, es una torre de red eléctrica y un transformador que ocupan parte de la calzada casi al final de su recorrido, a la altura, del Centro Militar Juan Carlos I.

Empresarios y empleados afectados de la zona no entienden «cómo es posible tener inutilizada una infraestructura pagada con el dinero de todos durante tanto tiempo». En este sentido, apuntan que «durante las horas punta o en periodos de compras las colas son tremendas», argumentando que «si un trabajador viene por la carretera de Manises o desde Quart debe salir a la A-3 y allí se junta con todo el tráfico procedente de Valencia, y la salida a esta zona donde trabajamos coincide con la del centro comercial, con lo que la caravana es tremenda». Pero no solo llegar al trabajo es complicado. Marcharse es aún peor. «Si trabajas en esta parte de la vía de servicio podrías cogerla y bajar hasta la rotonda de Manises-Quart pero con la carretera cortada tienes que cruzar la A-3 por el paso superior y bajar en dirección Valencia hasta la salida

de Manises. Es una cosa inaudita», comentan con cierta indignación. A esto se suma todas las molestias que es su día causaron las obras.

En las misma línea se pronuncian trabajadores de la parte contraría de la autovía, la más próxima a la zona comercial de Aldaia. «Durante las horas punta o los sábados es insoportable. Yo vengo de la zona de Burjassot a través de la carretera de Manises y como está cerrada tengo que salir a la A-3 y comerme todo el tráfico que sale de Valencia y tomar la salida comercial. Tu imagínate las molestias que evitaría si estuviera abierta», afirma Manuel A. Pero la picaresca funciona y son bastantes los usuarios que atraviesan el vial cerrado al tráfico para evitarse un buen rodeo. De hecho algunos de los consultados lo confiesan y revelan que la Guardia Civil suele realizar controles para evitarlo, ya que las señales de dirección prohibida son evidentes.

Y qué explicaciones da Fomento. Fuentes oficiales del ministerio explican que comentan que las obras de desvío de la línea eléctrica y del transformador de servicio a las instalaciones militares «forman parte del proyecto de tercer carril de la A-3, ejecutado y financiado por Fomento» pero inciden que para desplazarla han necesitado «una muy larga tramitación administrativa, puesto que han requerido autorizaciones del Ministerio de Defensa, agencia estatal de seguridad aérea y Consellería de Industria». Así, desde el departamento ministerial aseguran que «ya se dispone de todas las autorizaciones necesarias y se ha ejecutado el nuevo poste y el nuevo transformador. Se está a la espera de que Industria (Generalitat) autorice el corte del suministro eléctrico durante una noche para que se proceda a la conexión a la red de las nuevas instalaciones. Una vez realizada la conexión eléctrica, la vía de servicio se abrirá completamente en el plazo de un mes aproximadamente».

«La afección al resto es nula»

De todas formas, desde Fomento sentencian que la vía de servicio «resuelve exclusivamente el acceso a las instalaciones militares y al bloque técnico de AENA, si bien a las instalaciones militares ya se accede desde la parte de la vía de servicio que ya se encuentra abierta al tráfico» por lo que «la afección al resto de usuarios de la A-3 es nula». Por su parte, fuentes de la compañía eléctrica derivaron la responsabilidad del proyecto en el ministerio y aseguraron que están a la espera de que estén listos todos los trámites y les den la orden para realizar el cambio.

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