La Conselleria de Educación ha licitado por 4,3 millones de euros la obra de ampliación del colegio de educación especial La Encarnación de Torrent, lo que permitirá acabar con los barracones en este centro diez años después.

El proyecto de «adecuación-ampliación» consiste en la construcción de nuevas aulas que permitirán reubicar a los alumnos y alumnas que ahora tienen que estudiar en prefabricados, a pesar de su discapacidad y en algunos casos, a lo largo de los años, de su ceguera. En concreto, se edificarán ocho aulas para escolares de tres a ocho años, seis aulas para nueve a 16 años y cinco aulas destinadas a estudiantes de 17 a 21 años. Además, se construrián dos aulas de iniciación profesional, un servicio ambulatorio, zona de administración, un comedor con capacidad máxima para 150 comensales en un turno, cocina, y vivienda del conserje.

La licitación establece un plazo de 17 meses para ejecutar el proyecto, a partir de la firma del contrato con la adjudicataria, lo que abarcará más de un curso. Se trata de un procedimiento abierto que convoca la propia Conselleria de Educación en el que la oferta económica se valorará con 60 puntos y la técnica con 40.

El centro cuenta con unos 150 alumnos, de los que un centenar cursa en una docena de barracones, además de dos talleres y cuatro despachos de logopedas que también están ubicados en módulos prefabricados. La directora, Amparo Fluixà, aseguró que llevaban «años esperando esta noticia» y criticó que «ya tenía que estar construido». Así recordó que «hace dos años vino la entonces consellera Maria José Català (PP) y nos dijo que en 17 meses estaría y ha pasado el tiempo y nada». Fluixà indicó que el proyecto «necesitará actualizarse a las nuevas necesidades ya que lo que ahora necesitamos no es lo mismo de hace siete años». En este sentido apuntó que actualemente dan clases de música y el gimnasio tendría que ser más grande «pero con que hagan lo proyectado de una vez nos damos por satisfechos». La directora reveló que durante las obras se trasladarán a la parcela que ocupó el antiguo colegio nº 10, ahora Les Terretes.

Satisfacción entre los padres

Por su parte, Manuel López, presidente del AMPA, mostró su «enorme alegría» por la licitación que «por fin llega» y «doy las gracias a este Gobierno que haya dado el paso porque en anteriores legislaturas siempre había promesas de construcciones de nuevos colegios y cuando pasaban las elecciones todo quedaba en agua de borrajas». El dirigente, con un hijo de 13 años y que acude La Encarnación desde los cuatro, dijo que «dadas las condiciones especiales de estos niños deben tener todo lo necesario que pueda facilitar no solo su paso por aquí sino su aprendizaje». López denunció que las instalaciones sufren «saturación, barracones que cuando llueve tiene el peligro de la electricidad, además de que encuanto llueve bastante hay que desalojarlo». También señaló que los alumnos requieren de «aulas con una insoniración adecuada que les dé silencio, sosiego y tranquilidad para que el profesorado pueda desarrollar lo mejor para el aprendizaje de los niños y ahora es difícil».