Asociaciones ecologistas y de defensa del territorio de once poblaciones de l'Horta Sud han iniciado los trabajos para configurar una gran base de datos informática de la huerta, con el objetivo de conocer y difundir el estado de cada partida, su patrimonio y la situación de las tierras.

La iniciativa supone el inicio de l'Observatori Ciutadà de l'Horta, impulsado por la plataforma Per l'Horta, que es uno de los proyectos premiados en la convocatoria interasociativa de la Fundació Horta Sud y Caixa Popular.

La primera jornada de trabajo se desarrolló este fin de semana en l'Horta Sud „l'Observatori abarca toda el área metropolitana„, en el centro la Llavor de Torrent. L'Observatori pretende ser una «poderosa herramienta informática» basada en los Sistemas de Información Geográfica (SIG), donde las imágenes van ligadas a bases de datos recogidas por la ciudadanía, en este caso por una amplia red de colectivos. El proyecto tomará como unidad de análisis la «partida» y no otras divisiones territoriales que utiliza la administración pública, consideradas «foráneas» en lo que se refiere a la huerta. Así, esta base de datos SIG permitirá recuperar la toponimia tradicional.

Fuentes de la organización explican que «cada partida será seguida en el tiempo por un grupo local, que será el responsable de introducir los datos y que será su padrino o padrina». «Con la ficha de variables y un mapa temático se realizará recorrido actual y a lo largo del tiempo de las construcciones, el patrimonio rural, las redes hidráulicas, el estado del campo y el tipo de cultivo, la estabilidad del parcelario, el estado de los caminos, el origen del agua o las agresiones que sufre la zona".

Dado que en el área metropolitana existen más de 400 partidas agrícolas, los impulsores del proyecto defienden «la potencia de la actividad para generar redes sociales locales interconectadas en torno a la observación de las tierras de regadío». El objetivo último es que toda la información esté a disposición de los vecinos, como una iniciativa más para preservar toda la huerta que existe «sin perder ni un palmo de tierra más».