La Generalitat Valenciana ha rescatado el Plan de Acción Territorial de l'Horta que el Partido Popular guardó en algún cajón. Mientras éste permanecía olvidado y pendiente de desarrollar, el espacio natural milenario que abraza a la ciudad de Valencia sufrió múltiples agresiones urbanísticas, lo que derivó en un gran movimiento ciudadano que acabó por paralizar la revisión del Plan General de Ordenación Urbana del cap i casal. Sin embargo el Consell surgido del Acord del Botànic asumió como prioritario salvaguardar la infraestructura verde de la comarca en la que están involucrados 65 municipios y ayer presentó el anteproyecto de una ley que protegerá 10.000 hectáreas de l'Horta, ampliando un 15 por ciento la superficie de documentos anteriores.

La Ley y el Plan de Acción Territorial (PAT) y de Ordenación y Dinamización de l'Horta tendrán un marcado carácter antiespeculativo. Se trata de blindar el espacio natural de futuros «pelotazos» urbanísticos y reclasificaciones de suelo, por lo que durante meses los técnicos de la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio han desarrollado el PAT y la futura norma, que el pertinente periodo de exposición pública y alegaciones, podría tramitarse en el segundo semestre de este año.

«Espero que nunca más los ciudadanos tengamos que luchar para salvar el medio ambiente, nuestras raíces y nuestra identidad», dijo la consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador. Durante la presentación del anteproyecto de la ley explicó que con esta norma «se pone freno a los modelos económicos especulativos que destrozaban el territorio y que caracterizaron al anterior gobierno del PP».

En un multitudinario acto celebrado en el Museu de l'Horta de Almàssera, la consellera estuvo acompañada por el director general de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje, Lluís Ferrando, el alcalde de Almàssera, Ramón Puchades, y decenas de representantes de los municipios implicados, organizaciones de agricultores, además de destacados activistas en defensa de l'Horta.

Lluís Ferrando desgranó el contenido del Plan de Acción Territorial de l'Horta y la futura ley, que afectará a un total de 65 municipios con los que se ha consensuado en reuniones previas el contenido de la futura norma. Así, el PAT de l'Horta establecerá tres niveles de protección para el suelo no urbanizable, además de crear varios corredores paisajísticos que conectan las huertas de distintos municipios.

El principal punto de la ley, ha explicó Ferrando, «es el punto 42.3, que no permitirá reclasificaciones del suelo en el futuro». Esto supone un blindaje total al espacio de Horta protegido. No solo las tierras se protegerán, sino que el PAT incluye un catálogo de más de 1.000 elementos patrimoniales que hay que conservar, como alquerías, acequias, molinos, barracas, etc.

El Plan de Acción Territorial de l'Horta contará con cuatro instrumentos fundamentales. En primer lugar se permitirá a los ayuntamientos que la huerta que rodee a las poblaciones entre a formar parte del catálogo de zonas verdes. Hasta ahora la norma estipula que por cada habitante se reservan 10 metros cuadrados de espacio verde. Ahora, hasta el 50 % de los denominados PQL podrán ser campos de cultivo.

Recuperar suelo y expropiar

En segundo lugar se recuperará parte del suelo periurbano que hoy está en desuso. Es decir, «donde ahora existe una pequeña factoría abandonada o similar, se obligará a que dos terceras partes de este terreno vuelva a ser campo de cultivo», señaló Ferrando.

Otros de los puntos más significativos será el de la expropiación del uso (no de la propiedad) de aquellos campos que se dejen de cultivar por un periodo de tres años, que serán cedidos durante otros siete a un agricultor en sistema de arrendamiento.

Por último se creará un Ente Gestor de l'Horta que creará una marca de calidad de los productos, impulsará los mercados de kilómetro cero en cada municipio y coordinará la creación de un cuerpo de vigilancia que controle y sancione, no solo los hurtos en las explotaciones, sino también la invasión de los bancales. Se pretende formar a jóvenes para el imprescindible relevo generacional y se impulsará un Plan Agrario para revitalizar la actividad.

Ferrando explicó también que se ordenará el territorio de una manera «coherente» y quiso también poner el énfasis en el valor patrimonial que tiene la huerta.

En este sentido, el director general de Ordenación del Territorio apuntó que se apostará por la rehabilitación de estos elementos y que dentro del Plan de recuperación también será obligación de los consistorios fomentar mediante planes de ayuda la rehabilitación de alquerías.

Usos terciarios

El PAT propone medidas ambiciosas en materia de uso público y de actividades terciarias compatibles con la actividad agraria. En l'Horta se podrán implantar de forma controlada actividades de restauración con productos propios, instalaciones de turismo rural, centros de artesanía, mercadillos y puestos de venta de productos de la huerta, todo ello con el fin de obtener rentas complementarias a la actividad principal y dinamizar la actividad productiva.

De igual manera, en Plan se proponen un conjunto de itinerarios históricos, puntos de conexión con los sistemas de transporte sostenible de alta capacidad, una redes de miradores del paisaje, de puntos de acceso a l'Horta, etc, «todo ello para el disfrute de una espacio cercano y cargado de historia pero siempre respetando las labores cotidianas de los agricultores». En este apartado, la consellera ha resaltado proyectos como el Anell Verd Metropolità que «ya estamos ejecutando desde esta conselleria», explicó la máxima responsable, María José Salvador.

La anécdota de la jornada la protagonizó Lluís Ferrando, quien finalizó su exposición (que en ocasiones rozaba el lenguaje de los mítines políticos), con la lectura de un poema y dos proclamas que encendieron al público asistente en aplausos: «No anem a recular, que s'enteren Mercadona o Consum. Visca el llaurador, visca la terra i visca València!», proclamó.