El anuncio realizado esta misma semana por el Ayuntamiento de Paterna sobre el cese de la actividad de la escuela infantil de Fuente del Jarro a petición de la empresa que la gestiona, ha hecho reaccionar a madres y padres de alumnos que planeaban mantener a sus hijos en el centro en septiembre.

Estos afectados iniciaron ayer una campaña de recogida de firmas «solicitando su continuidad ya que es un servicio imprescindible para la conciliación de la vida familiar y laboral». «Una escuela pública tiene la labor de servicio público y debe ser defendida más allá de cualquier otro tipo de interés político o económico —señalan los padres—, y la educación es una de las prioridades que cualquier ente público debe preserver y proteger».

Noelia Marchena es una de las madres que ha impulsado la campaña, y que el próximo lunes por la tarde se concentrará frente al centro para exigir el mantenimiento de la guardería. Noelia lleva a sus dos hijos (una de un año y otro de apenas unos meses) a este centro ya que trabaja en una de las empresas de Fuente del Jarro. «Yo entro a trabajar a las ocho y salgo a las seis de la tarde, y durante ese tiempo ellos están ahí —explica la mujer—. Estoy encantada, no sólo por la cercanía sino porque además el servicio y el cuidado que reciben es muy bueno. Es un servicio básico, sobre todo para las madres que trabajamos en el polígono».

Es básico pero al parecer no lo suficiente para incrementar las matriculaciones. Actualmente, la escoleta cuenta con 46 niños cuando la capacidad es para cien y según el ayuntamiento con 60 ya sería un servicio rentable. «Se podría sacar al flote si el ayuntamiento promocionara más la guardería —asegura Noelia—. Ha habido una crisis pero en Fuente del Jarro vuelve a haber más actividad, pero sé que hay empresas y trabajadores que ni siquiera saben que la guardería existe. Estoy seguro que si el ayuntamiento le diera más publicidad, no sólo en el polígono sino también en los barrios más cercanos, se alcanzaría el número de alumnos necesarios para que la guardería sea rentable». «Si todas las partes implicadas ayudan, los padres estamos seguros que la escuela infantil puede funcionar», concluye Noelia.

De todas formas, aunque es el ayuntamiento el que acepta la rescisión del contrato y asume el millón de euros de deuda que deja la gestora, es la gestora la que pide rescindir el contrato tras siete años de pérdidas. Ayer, la Comunidad de Propietarios del Parque Empresarial Fuente del Jarro (Asivalco) anunció que ha iniciado conversaciones con la empresa gestora «para intentar evitar el cierre», al mismo tiempo que se ha dirigido al gobierno que preside Juan Antonio Sagredo «para colaborar en lo que pueda ayudar». Asivalco también reclama una «buena campaña de comunicación» para aumentar el número de matriculaciones y salvar así el servicio. «Sólo en los vecinos barrios de Santa Rita, Alborgi y La Canyada hay centenares de niños de 0 a 3 años de edad», recordaron.«Confiamos en que se encuentre una solución práctica, sea la continuidad de la UTE ó la gestión pública a través de consellería, que garantice la continuidad para el curso 2016-17, ya que un solo año de parón complicaría mucho su reapertura».