La Fundación Francisco Balbastre y la familia de Josefa Martí 'Pepita' han firmado esta mañana el nuevo contrato de arrendamiento para la casa en la que viven en Mislata desde hace años. El acuerdo implica que la anciana entregue las llaves de los bajos del inmueble.

El nuevo contrato supone una victoria para Pepita al lograr que el acuerdo sea vitalicio, ya que aunque fallezca ella o su marido su hijo pasa a ser propietario. A su vez si éste también pereciera su hija podría quedarse con uno de los pisos.

Miembros de la PAH que han respaldado a la mujer durante la media docena de alzamientos que ha intentado ejecutar la fundación, de carácter civil pero presidida por el párroco de Nuestra Señora de los Ángeles, han recordado al arzobispado de Valencia que la iglesia "debe tener un comportamiento superior al que tienen los bancos" ya que "hay miles de viviendas vacías y actúan como tenedores de viviendas". Así, desde la plataforma afirman que la firma "supone una victoria en esta batalla" porque "Pepita va a seguir peleando por la propiedad de la vivienda". En este sentido, aseguran que van a intentar plantear que este tipo de contratos se establezcan para evitar desahucios.

Por su parte, Pepita ha insistido que los sacerdotes "no son los propietarios de la vivienda" y que "lo desmotraré con papeles".

El sacerdote y presidente de la Fundación firmó el contrato, recogió las llaves de los bajos y marchó acompañado del secretario.