La prevención es la mejor arma para combatir al mosquito tigre ante la proliferación de esta especie con la llegada del calor. Es por ello que desde los ayuntamientos de los municipios de L'Horta se están intensificando los planes para poder combatir a este mosquito, procedente de ambientes tropicales del sureste asiático, que desde el 2004 se ha ido instalando en la Cuenca Mediterránea y además de las molestias de sus picaduras, puede contagiar 22 enfermedades entre ellas algunas víricas como el dengue o el chikungunya.

Desde que comenzaron a proliferar esta especie de mosquito en la comarca, la innovación en las medidas de control de plagas ha sido constante. Aplicar un tratamiento con pintura repelente insecticida en los imbornales de las calles con el fin de generar un efecto barrera y excluir focos de proliferación de larvas del mosquito o el uso de drones para distribuir el insecticida en zonas poco accesibles están teniendo éxito.

Sin embargo, el 70 % de los focos del mosquito tigre se originan en el interior de los domicilios , de ahí la importancia en la aplicación de ciertas medidas preventivas fáciles de aplicar en el ámbito privado.

La protección de pozos y aljibes con mallas mosquiteras y el mantenimiento de los niveles de cloro adecuados en piscinas, balsas y estanques, así como la eliminación de cualquier cantidad de agua estancada acumulada en cubos, bidones, platos de macetas o fuentes, entre otros recipientes, son las principales medidas a tener en cuenta.

¿Qué hacer en caso de picadura?

A nivel individual, también funciona la aplicación de repelentes -no recomendado a menores de 2 años- o usar insecticidas para mosquitos, que también sirven para esta especie.

Si estas medidas no sirven, ante la picadura del mosquito tigre no hay que alarmarse ya que en la mayoría de casos se puede tratar en casa. Hay que lavar la zona con agua y jabón, aplicar hielo, evitar rascarse y observar la evolución de la picadura. Si aparecen otros síntomas o molestias hay que consultar a un profesional sanitario.

Hay que tener en cuenta que vuelan muy bajo y por tanto las piernas suelen ser las zonas más afectadas por sus picaduras.