Los amos de los usuarios del pipicán de Lloma Llarga, en Paterna, denuncian el estado de abandono en que se encuentra esta instalación, según informa el grupo municipal de Compromís. Según los vecinos, las quejas que han hecho llegar al ayuntamiento desde el diciembre pasado "no han servido de nada". Es más, con el temporal de viento de febrero pasado cayó un árbol y, a estas alturas, todavía no ha sido retirado.

Compromís per Paterna insta al ayuntamiento a realizar los trabajos de reparación de esta instalación que, en el estado en que se encuentra, supone un peligro para usuarios y peatones. Según Juanma Ramon, portavoz del Grupo Municipal de Compromís per Paterna, "el gobierno municipal no está teniendo en cuenta en su gestión a la mayoría de los barrios de Paterna, un claro ejemplo es Lloma Llarga, donde no hay ninguna inversión prevista, ni de nuevas infraestructuras ni de reparación de las degradadas".

Los usuarios del pipi-can se quejan, también, que el ayuntamiento haga campañas punitivas contra aquellos que no recogen los excrementos de los perros sin gastarse un euro al arreglar las instalaciones destinadas a evitar estas actuaciones incívicas.